Uno de los rasgos del quehacer político en Veracruz, que mas llama la atención y se muestra actual y fortalecido es el que podemos denominar como partidismo, es decir, la preferencia que tienen por el partido oficial desde el gobierno estatal y los Ayuntamientos; ocurre en los emblemas distintos del PRI, lamentablemente, pero éste es el dominante, el que genera la red abarcadora de casi todo y se sustenta en costumbres, estilos y cultura. De la pertenencia al partido oficial, casi en todo, depende el trabajo, las obras, los programas y hasta la impunidad .
Puede ser que así sea en gran parte del mundo, con grados y niveles, pero mal de muchos no debe ser consuelo de pocos; tiene que ver con el clientelismo y la usurpación de la representación de la ciudadania. A mas control y condicionamiento partidista menos sociedad civil y menos participación popular. Quienes mandan y deciden en los diferentes ámbitos de los aparatos públicos deben su posición a la pertenencia al PRI, sin pedirles capacidad y méritos ; por supuesto hay excepciones. Se ha llegado al extremo de colocar a quien sea en posiciones de primer nivel siempre y cuando sea amigo y del partido .
En la medida que domine la filiación partidista se desalienta la preparación, se desconocen méritos y se abre un fenómeno corruptor. El colmo es el condicionamiento de programas y obras a la pertenencia al tricolor, se denigra a las personas y se crea una relación perversa. Debe ser el mérito, una especie de meritocracia, lo que determine si alguien ocupa un cargo; lo contrario es negativo para la democracia y una sociedad fuerte. Es muy poderosa la práctica del partidismo y tiene color especial de tufillo fascista; los que la practican verticalmente no conciben otra manera de hacerlo, mientras que los condicionados por ella se inscriben en esa línea por no ver alternativas .
En un Gobierno de la alternancia, es un asunto esencial, los puestos de trabajo, especialmente los directivos, tendrían que ser concursados y ser resultado de la capacidad y el mérito; se suprimiría la práctica de las cuotas partidistas y sindicales. Solo los mejores, independientemente de afiliación partidista, se aceptarían y tendrían espacios de responsabilidad. Será fundamental poner en práctica escrupulosamente el servicio civil de carrera. Solo en esa ruta de diferenciación se haría algo diferente y mejor. Por eso insisto a los aspirantes al gobierno de Veracruz, a que presenten ideas y planteamientos serios y de fondo, que no solo nos muestren su rostro, no solo hablen de sus aspiraciones y ocurrencias. Los suspirantes tienen que ser claros y precisos en cuestiones de fond , Veracruz no soporta mas paja, rollos y pérdida de tiempo.
El partidismo debe ser extinguido como el vicio y distorsión que es , como el freno para la democracia , la dignidad , la eficacia y el desarrollo económico y social :no se autorizaran fraccionamientos , no se saturarán las calles de taxis, no se privatizarán los parques , no se darán cargos, no se tolerarán invasiones , no se otorgarán concesiones, no se dará impunidad, no se comprarán votos, no se harán leyes por interés partidista en esos y otros casos. Partidos si, como identidad y plataforma, no como agencia de colocaciones y aparato corruptor .
Librarnos del partidismo, nefasto por definición, será resultado de un proceso, pero no hay de otra si queremos un buen gobierno , sensato, transparente y eficaz. Cuando nos rijan los valores del trabajo, el estudio y la honestidad todo será distinto . Es la ruta que debemos tomar. Pareciera una utopía, puede ser, pero no debemos seguir en la mediocridad , eufemismo y parálisis de embudo que nos asfixia .
Recadito : próximo anuncio de actividades sociales y políticas de mi parte .