El salario contractual registró en agosto un incremento nominal de 4.6 por ciento anual y de 2.59 por ciento en términos reales, debido a que la inflación del mismo mes fue de 2.59 por cierto, la más baja de la historia. Se trata de la mayor ganancia salarial observada para un mes similar desde 2001. Especialistas señalaron que la recuperación del poder adquisitivo del salario contractual se debe a la baja inflación. La nota es de Z. Flores en «El Financiero».