¡Oiga! como que esta semana ha estado muy trágica, con muchas muertes –sea por causas naturales, climáticas, telúricas o por el crimen organizado– que por momentos lo dejan a uno perplejos y hace que dude de la humanidad del hombre/mujer y su especie. Semana de contrates en las que por un lado se socializa la identificación del segundo de los cuarenta y tres estudiantes asesinados en Iguala, Guerrero, así como la captura de Gildardo “El Gil” López Astudillo, probable autor intelectual/material de la desaparición de estos normalistas de Ayotzinapa; por otra parte está la muerte de ocho turistas mexicanos por la fuerza aérea egipcia, el terremoto de Chile, y el fallecimiento del escritor chiapaneco Eraclio Zepeda Ramos, la víspera de esta entrega.
Pero sabe, mejor no le hablo de esto –que me imagino a estas alturas está usted más que informado– sino de la idea generalizada entre el sector de las artes de promover una iniciativa para que sea creada la Secretaria de Cultura de Veracruz. Propuesta nada novedosa, solo que estando próxima la selección/elección del candidat@ para la gubernatura, creadores y artistas, escritores e intelectuales, dramaturgos y coreógrafos, bailarines y actores, así como toda la parentela de las artes visuales, ven renacer la esperanza de que lo cultural y artístico deje de ser un simple órgano descentralizado/desconcentrado.
Deseo o “sueño guajiro” de que lo cultural y artístico, en cualquiera de sus expresiones, ocupe un asiento en la mesa de las negociaciones presupuestarías, y no, como hasta ahora, sea un simple acompañante del secretario de Turismo, cuando éste comparece ante la comisión de la Cámara de Diputados, durante la glosa del informe, lleva ya varias promesas de campañas y administraciones.
Pero para qué o por qué una Secretaría de Cultura: significa que el Instituto Veracruzanos de la Cultura (IVEC) ya no cumple con las funciones que tiene encomendadas; que ya no está conservando, protegiendo y dando mantenimiento a los bienes culturales de la Entidad; porque se necesita fortalecer e integrar las instancias culturales del Estado y los municipios.
Para qué una secretaría de cultura: para que el/la ungido alcance el rango de secretario de despacho, tenga presupuesto propio, mayor autonomía en sus gestiones, sea legitimado por los secretarios de cultura de Campeche, Coahuila, Colima, del Distrito Federal, Jalisco, Michoacán, Guerrero, Morelos, Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí, Yucatán y Zacatecas; para que lo artístico y cultural sea considerado dentro de las políticas sociales como un buen aliado para sacar de la pobreza a millones de veracruzanos.
Mire, la verdad si usted me pregunta si con la mutación del IVEC a Secretaria de Cultura, los creadores nativos tendrán un mejor destino, no sabría que responderle: en primer lugar porque, mi mala cabeza me hace pensar que la secretaría será un premio de consolación para el político caído en desgracia o para un(a) junior/lady retoño de la Revolución; y por otro lado, en caso de que sea opte por que sea un miembro del sector, este muchas veces inclina la balance hacia el campo de su afinidad, como hasta ahora ha sido el caso de la literatura o la antropología.
Ahora bien, en el supuesto de que don Javier Duarte de Ochoa se aventara la puntada de mandar la iniciativa al Congreso, pues es muy dado a “armonizar” todo lo que el Ejecutivo Federal decreta, le pediría, con viso de exigencia, que fije con mucha precisión el perfil que el/la secretari@ debe cubrir, que el nombramiento salga de una terna, que a través de un diálogo/debate abierto se exponga/defienda el proyecto de gestión; que el cargo sea revocable y que, como en el Virreinato, se establezca el “juicio de residencia” para el depuesto funcionario.
Utopía o mafufada de elevar a rango de secretaria la administración de las ser y hacer creativos de los hombres y mujeres que habitan en el Estado, es una idea quizás descabellada que a muchos les sigue quitando el sueño, a otros no tanto, y unos más, de plano les sea intrascendente; sin embargo creo que es necesario darle un tiempo para analizar y valorarla, convocar/oír todas las voces, superar las fobias/filias, buscar consensos, para que por primera vez todos trabajen por un solo fin: el derecho al disfrute, formación, creación, difusión y comercialización de los bienes artísticos y culturales por igual para todos.
Comentario Breve
Con la muerte del escritor Heraclio Zepeda Ramos (Medalla al Mérito Universitario 2015), se va una parte muy importante de la historia de la literatura de doméstica, pues él un momento de su historia de vida, estuvo muy cerca de la producción literaria en el seno de la Universidad Veracruzana. Desde este espacio mando un abrazo fraterno a su hermano Manuel, quien por varios años dirigió los destinos de la difusión cultural de nuestra Alma Mater.