Ningún país o sociedad puede denominarse democrática mientras tenga rezagos sociales, políticos, económicos y de pleno reconocimiento a la diversidad de opiniones. No reduzcamos a democracia los procesos electorales, porque éstos son sólo una parte del todo al que aspiramos.
Hace días se realizó la XIV Asamblea General de la Confederación Parlamentaria de las Américas (Copa) y la XIII Reunión Anual de la Red de Mujeres Parlamentarias de las Américas, en la ciudad de Guanajuato.
Nuestra entidad tuvo representación y participación mediante la diputada presidenta de la Comisión Permanente para la Igualdad de Género, Mónica Robles Barajas, quien consideró que la agenda legislativa de los próximos años apunta hacia fortalecer el tema del combate a la corrupción y eliminar cualquier forma de discriminación, ya no sólo hacia las mujeres o los grupos indígenas, sino hacia cualquier sector minoritario, lo que permitirá fortalecer la vida democrática de las distintas naciones.
Explicó que “la falta de protección a las mujeres en los procesos electorales y en el interior de los partidos políticos es una constante en toda Latinoamérica, y compartir experiencias como la de Bolivia, donde ya existe una Ley General contra la violencia política, es gratificante y permite llegar a conclusiones importantes”.
Y es que en muchas regiones de nuestro continente y de nuestro país, ser mujer aún es una desventaja. Si a lo anterior sumamos pobreza y ascendencia indígena, la situación se complica.
Ya he comentado en anteriores entregas el alto porcentaje de pobreza y de pobreza extrema que tenemos. Mientras los satisfactores básicos se mantengan como una demanda prioritaria para un amplio sector de la población, no podemos pedir –ni pensar– que ellas y ellos consideren más importante otros aspectos de la vida, cuando no hay para alimentar a la familia.
Entre las conclusiones de ambos eventos, la Legisladora destacó la cooperación entre países: “Que me parece fundamental para impulsar cambios que a veces son estructurales, culturales, y es más fácil hacerlos al compartir experiencias y generar compromisos.
“Tuve oportunidad de escuchar la conferencia magistral del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Leonardo Almagro Lemes, quien habló de manera específica sobre la cero tolerancia a la corrupción, una aspiración de todos los países del área, a los que Guatemala recientemente puso un ejemplo.”
Y es que, la corrupción en el servicio público se mantendrá mientras la población no exija sus derechos. Pero no puede exigir sus derechos políticos, mientras la sobrevivencia sea la tarea fundamental de vida. ¡Vaya contradicción!
Pero bueno, decir que todo está podrido es un simplismo que justifica nuestra inactividad y solapa nuestra desidia. Así que la tarea que tenemos nosotras es fortalecer lo positivo de nuestras instituciones, al tiempo de denunciar los actos indebidos de algunos servidores públicos.
Somos una nación joven –comparada con estados de Europa Occidental y buena parte del bloque asiático– que debe evitar los errores de otros y retomar sus éxitos. No quiero decir que hay que “copiar y pegar”, sino entender nuestra profunda complejidad social y ayudarnos mediante el estudio y análisis de cómo otros resolvieron estos problemas que nos aquejan.
En fin, un tema amplio para tan poco espacio. No queda más que despedirme y desearle un excelente inicio de Otoño y una mejor semana. Nos leemos en la próxima entrega.