Este jueves los padres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa se reunirán con el presidente Enrique Peña Nieto. Son 51 semanas constantes en que los padres han estado pugnando por justicia. Algunos medios y columnistas oficialistas han criticado la tozudez de estos padres que a pesar de saber que sus hijos no están vivos siguen proclamando a voz en cuello: “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”. Es sensato pensar que muchos de los padres de estos jóvenes ya no los esperan vivos, saben que los muchachos están muertos. Pero no por eso se van a quedar de brazos cruzados. La exigencia es además por justicia. Ellos quieren a los verdaderos responsables de que sus hijos hayan muerto la noche del 31 de septiembre de 2014.
De haberse quedado con los brazos cruzados todo México, incluidos ellos, habrían tenido que conformarse con la “verdad histórica” de Murillo Karam. La insistencia de estos padres ha echado abajo esa mañosa “verdad histórica”, poniendo en duda incluso la responsabilidad de José Luis Abarca y de su esposa. Los padres de los 43 de Ayotzinapa tumbaron a Murillo Karam y pusieron al estado en jaque. El mundo entero es testigo de cómo el estado sigue manipulando las pruebas y utilizando sus recursos de alcantarilla para desprestigiar a los que, junto con los padres, buscan la verdad.
De esa alcantarilla activaron a Isabel Miranda de Wallace, quien primero nos engañó haciéndonos creer el asunto del secuestro de su hijo, cuando en realidad sólo seguía el guion que Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública en los tiempos de Calderón, le dictaba. De esa manera la señora se puso al servicio del gobierno, para encubrir los crímenes de Calderón, y por lo que vemos la señora sigue al servicio del gobierno. Ahora se va en contra de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que con su Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes ha puesto en jaque la “verdad histórica” del gobierno federal. La señora de Wallace dice que hay conflicto de intereses en la participación de Emilio Álvarez Icaza, presidente de la CIDH, pues siendo mexicano, dice ella, no puede solicitar que se investigue al país en que nació. La presidenta de la asociación Alto al Secuestro dice que el conflicto de interés es muy grande «porque está llevando al gobierno y a México contra la pared».
Cabe señalar que durante el supuesto secuestro de su hijo la señora criticaba al gobierno porque no pudo ni siquiera «devolverle el cuerpo de su hijo secuestrado». Ahora, como ya la sufraga el gobierno, hasta recita cifras alegres en donde asegura que el secuestro en nuestro país ha bajado hasta en un 21.5%.
En este contexto se reunirán los padres de los jóvenes normalistas desaparecidos con Enrique Peña Nieto. Poco se espera de esta reunión. Por supuesto el presidente llevará la consigna de seguir encubriendo al Ejército a pesar de que ha quedado demostrada su implicación, ya sea por omisión o participación. Cada día surgen testimonios nuevos y pruebas contundentes que señalan la participación del Ejército Mexicano.
Pero a Peña Nieto no le queda de otra que aguantar los arrebatos justificados de unos padres que mandaron a sus hijos a estudiar para que fueran maestros, y el gobierno no ha podido entregarles si siquiera sus restos. Peña Nieto deberá escucharlos y encubrir a su ejército, porque, a pesar de las violentas manifestaciones por parte de los normalistas, le sigue teniendo más miedo a su Ejército.

Postdata 1: Y hablando de secuestros, Gustavo Sousa
Según el portal Sociedad 3.0, Gustavo Souza, el vocal ejecutivo del Fideicomiso del 2% a la Nómina ha sido secuestrado. En información reciente, este portal afirma que se comunicaron con familiares del exsecretario de Turismo y que ellos les confirmaron que Gustavo Souza, quien saliera a correr a la Isla de del Amor, municipio de Boca del Río, de donde ya no regresó. El periódico Imagen de Veracruz revela que el secuestro se llevó a cabo el día martes 22 de septiembre cerca de las 18:00 horas en las inmediaciones de la Torre Tajín, señalando como relevante que el funcionario tuvo ese mismo día una reunión con miembros de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

Armando Ortiz aortiz52@nullhotmail.com