PRIMERA PARTE
Tal vez ni en los más remotos sueños catastróficos de nadie de ningún veracruzano ilustre, se hubiera podido imaginar el escenario tan complejo que vive Veracruz, y no solo me refiero al esquema político, hago referencia a todos y cada uno de ellos.
Si pudiéramos empezar a desgranar uno por uno nos llevaría varias pero de verdad varias hojas de clara explicación el hacerlo así; es por ello, que en esta participación solo me avocare a uno de esos escenarios, que creo es el más importantes en este momento, en otra entrega hablare de un segundo escenario, primeramente el esquema político y el segundo seria el financiero.
Para este primer esquema es preciso decir que nunca antes se había complicado tanto la próxima sucesión gubernamental, haciendo referencia histórica, hay que decir que en tiempos de antaño los gobernadores en su mayoría, al menos aquí en Veracruz, eran hombres de palabra, gente que conocía los tiempos y las formas, formados en la política de muchos años atrás y por tal razón, sabían que el tejer fino es de altos graduados en la escuela de la política, pero sobre todo basados en la política del respeto, la caballerosidad y la integridad, en el entendido de que con estos tres conceptos se tenía el reconocimiento del enemigo político, sea este cual fuere.
En la actualidad podemos ver que con enorme facilidad se rompen acuerdos, entendimientos y pactos, como si la palabra empeñada no valiera nada, lo que habla de la enorme falta de compromiso, de lealtad, de respeto a uno mismo, pero sobre todo nos habla de la carencia de valores que más allá de que se hayan aprendido o no, estos son ignorados y con ello perjudicamos a otros con nuestras acciones.
Veracruz vive hoy en día una grave descomposición en su aparato político, con una clase política venida a menos por culpa de personajes oscuros que lejos de sumar y beneficiar a sus gobernados, suman y benefician pero a sus familias, amigos y por supuesto a ellos mismos.
Podemos contar solo dos o tres políticos de verdad rescatables en la entidad veracruzana, quienes pueden jactarse de lo que la inmensa mayoría no puede hacer y mucho menos decir, SER HONESTOS, los demás salen reprobados.
Algo de verdad urgente deberá de hacerse y aplicarse al paciente llamado Veracruz, se tiene que inyectar para este hermoso Estado, honestidad, legalidad y confianza, tres medicamentos indispensables que tendrán que suministrar a la ciudadanía de parte de nuestros políticos veracruzanos; la sociedad lo exige, lo demanda, lo solicita con extrema urgencia, rescatemos Veracruz. Devolvamos la confianza perdida al ciudadano de a pie, y hagamos que se viva una nueva y mejor realidad. Al tiempo. Correo Electrónico: bernardobellizzia@nullhotmail.com