*Valor y honestidad para rechazar los falsos celos de la riqueza, la fama…y el poder.
*Algo de lo que se dice, ni el mismo polemista y pensador, Julio Sherer García, pudo evitar
*Me dijeron mis maestros, que debemos ser entrevistador, conversador, un amigo sin igual.
“Decir la verdad cuando sabemos que nos pesará, es la mejor prueba de honradez”.
A mis nietas Litzy y Nesthy, tema de la comida
De este jueves, interesadas en ello…
Qué difícil es aguantar el sometimiento informativo cuando las constantes amenazas del poder se presentan para que el periodista claudique o logre entrar al círculo de periodistas y empresarios de la prensa, enriqueciéndose a cambio de ocultar fielmente la realidad, pero qué satisfacción lograr la convicción ética de un periodismo libre y sin compromisos….de libertad.
Mis nietas que desde estos momentos anuncian su interés por lograr una carrera profesional dentro del periodismo, – no, por favor, les dije – me preguntaban ciertas normas y criterios para ejercer este difícil trabajo, y deseaban saber qué periodistas y escritores pueden considerarse clave del periodismo mexicano, aclarando que no intentaban acercarse a la historia, partidarias del periodismo en los tiempos actuales…
Una charla interesante tratándose de dos chavas de secundaria y confiando en que el abuelo podría aclararles ciertas dudas, a lo que les dije que deben leer la historia y el trabajo de los periodistas que han dejado huella, como un Julio Sherer García y uno de los últimos colegas, por cierto con libro auspiciado por la Universidad Veracruzana, y que se acerca demasiado a la realidad, Omar Raúl Martínez…dando tiempo a que les mencionara lo siguiente:
Debo decirles que en lo personal, -dije ante ellas – me agrada el trabajo periodístico que ejerció Julio Sherer, y les comentaba una anécdota, cuando el polémico periodista comentaba que era partidario de contar con amigos “indeseables”, su mismo compadre Regino Díaz Redondo, bajo el argumento de que tenía tema para aclarar y estar cerca de la verdad, siendo el mismo Regino quien traicionó a Scherer cuando el entonces Presidente de México, Luis Echeverria, preparó el golpe de estado al periódico Excelsior.
Muchos son los temas y las anécdotas cuando se comenta de periodismo. Me gusta en sí que se interesen en la historia pero no al grado de ejercer esta noble profesión…y tengo datos, de lecturas de los amigos de Julio Scherer que a pesar de rechazar muchas veces el soborno de gobiernos, si logró cierta riqueza, sin olvidar que hizo del periodismo una pasión y un pensamiento transformador que hicieron diferente esta profesión…dejando cierto es, un trabajo y ejemplo de periodismo profundo, honesto e independiente…
El periodismo no solamente es informar…es prosa y es literatura. Es historia, sociología, relato…es criterio y es interpretación. Es contrapeso a los políticos cuando se ejerce con libertad y honradez. El periodismo es como le señala Omar Raúl, es técnica y es destreza, agregaríamos que es una labor humana,demasiado érica y muy intelectual.
Somos quienes estamos en este oficio, tan normales y públicos sujetos al igual a la crítica y no estamos para caerles bien a todos, con el riesgo, por lo que actuamos escribiendo, de no simpatizarles y lo aceptamos, siempre y cuando se cumpla con el deber y la entrega, sin esperar el aplauso o la admiración, al contrario con los riesgos y las amenazas que solamente quienes estamos en esto, sabemos y afrontamos junto con nuestra familia….lo que no logran entender quienes nos critican y calumnian detrás de la cobardía y la falta de pantalones…cuando en esta columna siempre decimos el huevo y quien lo puso, dejando a un lado la patraña y el rumor…
De Julio Scherer se dice que:
“No creo que usted se haya “exhibido de la peor manera” al aceptar de Gustavo Díaz Ordaz doce camisas de sulka a la medida, directamente traídas de Londres, con sus iniciales bordadas a mano (Los presidentes, p. 19-20). Tampoco creo que lo haya hecho al relatarnos que “abogó” ante Fausto Zapata –“hombre dotado” para las relaciones públicas y de todas las confianzas de Gustavo Díaz Ordaz– por la salud de un “sobrino entrañable” (Los presidentes, p. 49 )….”.
Atrevidas estas apreciaciones a las que Julio, no se, dudo, haya aclarado.
De Julio, leí:
“…Como el águila, el fundador de Proceso observó la realidad desde lo alto, identificó a su presa –la corrupción del poder– y acometió contra ella con intrepidez y contundencia para legarnos un ejemplo indeleble de periodismo honesto, profundo, independiente…Scherer no plasmó su pensamiento político en una teoría, sino que decidió historiar el presente. La práctica de su escritura apasionada y lúcida estuvo acompañada siempre por la voluntad de perturbar la arbitrariedad del poder y la complacencia social. Logro hacer que la persona revelara aspectos encubiertos de su mente y sus emociones. Provocador y seductor indómito, tenía otra arma imbatible para encantar a quien eligiera: su afilado sentido del humor. Por eso fue un entrevistador, un conversador, un polemista y un amigo sin igual.
Frases de periodistas, muchas, una más:
“Escuche, le diré algo que no debería decir porque nadie lo creerá, pero el éxito no es un placer para mí. Me alegra poder vivir de lo que escribo, así que tengo que soportar el aspecto crítico y popular del éxito. Pero como hombre era más feliz cuando era desconocido. Mucho más feliz”. Mientras que a Julio Scherer le incomodaba la distinguida posición de ser famoso y conocido en todas las latitudes…
Pudo ser, comentana Granados Chapa, porque su abuelo ocupó destacada posición en el Porfiriato, banquero, alemán de origen, amigo y asesor nada men.os que de Yves Limantour, el Secretario de Hacienda de Porfirio Díaz…
Prometido continuar con este interesante tema, con las nietas y nuestros lectores, dentro de unos días, mientras dure nuestro obligado reposo.
Remato:
Tlatelolco sigue…aún vibra,
Miles de muertos, no se borra,
Pero ahora se supera la cifra
Y esta no se conmemora…
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