Hace unos días en este espacio abordamos el lamentable tema de la desgastada situación en que se encuentra al ambiente pre electoral en Veracruz. Pues como nunca desde que tengo memoria como reportero en esta entidad, están sucediendo acciones que pueden calificarse de inéditas, pues si se analizan éstas rápidamente se puede conocer quiénes son los responsables.
Pero independientemente de lo anterior, lo más grave de la situación comentada es que no se ve solución alguna en puerta, pues según pasa el tiempo, como dijera el fallecido comentarista de la televisión mexicana Francisco Stanley, las acciones incorrectas se presentan una tras otra.
Así tenemos que además de las mal logradas conferencias de prensa que el Ejecutivo del Estado ha estado dando, también podemos sumar a la desgastante lista, los intentos de desafuero de algunos alcaldes de esta entidad como: Miguel Ángel Yunes Márquez, Renato Tronco y Abundio Morales Rosas. Las cuales difícilmente se concretarán y terminarán por poner en ridículo a la actual administración estatal, Hechos a los que también hay que agregar la demanda por enriquecimiento ilícito en contra del legislador federal panista Miguel Ángel Yunes Linares y que hasta donde se ve, lo tiene sin cuidado alguno, pues más que todo es una situación mediática que independientemente de lo que se pueda llegar comprobar al panista, si ya dejó en un ridículo muy grande a nivel nacional a los cuatro diputados federales de la fidelidad.
Pero aún falta la última hasta el momento acción, el borrego de la llegada a la presidencia del PRI de Veracruz, del ex Coordinador de Comunicación Social y ex alcalde de Tuxpam, Alberto Silva. Personaje de la fidelidad que en todos los cargos que ha tenido lo único que ha hecho es el ridículo, pues su falta de oficio político lo han colocado en esa tesitura.
Así pues, tenemos que el ambiente pre electoral en estas tierras realmente politizadas, está siendo echado a perder por un grupúsculo de aprendices de políticos que lamentablemente para los veracruzanos están asentados en la administración pública estatal, desde el pasado sexenio de la llamada fidelidad. Aunque todo parece indicar que ya no lo será por mucho tiempo.
Es por todo lo anterior que el contundente rechazo al cambio en la dirigencia priista de parte de los senadores Héctor Yunes Landa y José Yunes Zorrilla, seguramente están siendo avaladas por la mayoría de los integrantes de este instituto político, razones que expone Héctor en una misiva dada a conocer en días pasados y que dice así: A la militancia priista. A la opinión pública. A lo largo de las últimas horas se ha comentado en diversos círculos la posibilidad de que se registre un cambio en la dirigencia estatal de mí partido, el PRI.
Al respecto expreso: 1) No es tiempo de cambios, sino de consolidación. No es tiempo de arrugar, sino de planchas. 2) Cambiar la dirigencia del partido a escasos tres meses de que se postule candidato a gobernador puede emitir una interferencia en un proceso en marcha más que una clarificación de mensajes. 3) La actual dirigencia probó su efectividad en la pasada elección, en donde obtuvimos una mayoría contundente en la renovación de nuestros diputados federales. 4) La tradición dentro del partido marca que la evaluación de cambios en la dirigencia se da una vez que ha concluido el proceso de nominación de candidato a gobernador, no antes. 5) Así, de darse este cambio, el PRI tendría, en su caso, una dirigencia de mera transición, de solo tres meses. Por estas razones, me manifiesto a favor de que la actual dirigencia permanezca en su cargo, hasta que tengamos candidato a gobernador. Firma Senador Héctor Yunes Landa.
Puntos de vista que están basados en la experiencia de este político-político y por tanto están basadas en la razón. Hasta el lunes. noti-sigloxxi@nullhotmil.com (FECH. Púb. Vier. 16-octubre-15)