Con el triunfo del gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, se desató un maremágnum por buscar representaciones populares sin apoyo de los partidos políticos. Aparecen émulos en todos los estados que celebrarán elecciones el próximo año. Veracruz no es ajeno a este fenómeno.

En 2016 renovaremos los Poderes Ejecutivo y Legislativo mediante el voto ciudadano. Algunos personajes han dicho que aspiran ser candidatos independientes a Gobernador. Aún no sabemos en cuántos de los 30 Distritos Electorales veracruzanos habrá participación bajo esta nueva figura.

No se duda que así sea. Ya vimos en los pasados comicios federales, que varios ciudadanos se postularon como candidatos independientes.

De ahí que resulte interesante la propuesta de Iniciativa de reforma a la Ley Orgánica del Poder Legislativo y su Reglamento para el Gobierno Interior, que presentó el diputado Joaquín Guzmán Avilés, para que los futuros legisladores que lleguen sin el respaldo de algún partido tengan los mismos derechos y obligaciones que el resto de sus compañeras y compañeros. No olvidemos que las postulaciones partidistas serán equitativas entre los géneros.

“Se trata de homologar todo lo relacionado con los procesos legislativos, sus atribuciones en los órganos del Congreso, participaciones en tribuna y en las comparecencias, asignación de recursos y otros derechos, obligaciones y prerrogativas que tienen los diputados locales. En la conformación de la Junta de Coordinación Política podrían nombrar –de entre ellos– a quien los represente en este órgano colegiado, se integrarían a las comisiones permanentes y serían parte de la Comisión de Vigilancia, que conforman 15 diputados.”

Y es que, independientemente de cómo “lleguen” los nuevos integrantes de la próxima legislatura, cada uno representa la voluntad de sus conciudadanos y merece el respeto de la investidura. No por la persona en sí, sino por lo que representan.

Aquí de lo que hablamos es de la dignificación política y de incentivar la participación de los ciudadanos. Las reglas ya están en el Código Electoral y cada quien sabe si participa o no. Pero una vez que sean parte de un Poder de Estado, pasan a otro estatus político.

Un integrante del Poder Legislativo que sea independiente a los grupos parlamentarios partidistas carece de los más elementales derechos, y el Diputado que presentó la iniciativa dice:

“En razón de que también son integrantes del Pleno, se planteó que reciban las actas de sesiones privadas, su derecho a presentar votos particulares o modificar Puntos de Acuerdo respecto de algún Dictamen, y que les circulen los dictámenes que serán presentados al Pleno en las sesiones ordinarias. En las discusiones en lo general de algún Dictamen, los diputados independientes gozarían de los mismos tiempos para participar y fijar su posición, y en las comparecencias tendrían derecho de participar en la primera y segunda rondas de preguntas.”

Habrá que esperar los tiempos de análisis y discusión, pero es bueno prevenir lo que pueda pasar en un futuro cercano. Cabe la posibilidad de que la próxima mayoría sea de candidatos independientes, y cabe, porque el marco legal ya los considera. No sé si la próxima legislatura o en alguna venidera, pero es una posibilidad.

Por hoy es todo. Le deseo un excelente fin de semana y nos leemos en la próxima entrega.