Este jueves 15 de Octubre celebramos EL DÍA MUNDIAL DE LA ALIMENTACIÓN.

Necesidad y tema que he compartido toda mi vida. Creo que desde mi infancia en el seno de una familia marginada y numerosa.

No sé cómo le hicieron mis padres para alimentar a siete hijos que fuimos. No sé cómo pudieron impulsarnos hasta llegar a ser profesionistas exitosos.

Tal era la necesidad y la incertidumbre que como fantasma el tema me persiguió y aún me persigue hasta hoy y quizá hasta que me muera.

Mis lectores no están para saberlo pero la alimentación cuyo Día fue objeto de discurso del Presidente Enrique Peña Nieto, es el tema con el que presenté mi tesis y examen profesional de Licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública en la UNAM.

Como era costumbre y requisito, se tenía que hacer el mejor esfuerzo para ser aprobado. Aún recuerdo aquella mañana; estaba yo aterrorizado por el nivel académico de mis sinodales, y el temor de no alcanzar aprobación. Quizá por eso llegue muy enfermo al día del examen.

Ya no recuerdo las preguntas que me hicieron y menos las respuestas que di pero sí mi sorpresa cuando el jurado, por unanimidad me aprobó con mención honorífica y comentarios de mérito para ser publicado mi trabajo de investigación.

A más de 30 años de esa experiencia universitaria hoy veo que el reconocimiento fue por haber cursado el 80% de las materias en la carcel y porque ya libre, siendo servidor público, había desafiado el temor de ser despedido y me dediqué a demostrar las incongruencias de un régimen gubernamental que en los discursos y en sus políticas públicas festinaba el llamado Sistema Alimentario Mexicano (SAM) y declaraba como prioridad la alimentación de los mexicanos mientras que en las decisiones y en los hechos, hacia todo lo contrario.

Me viene a la memoria mi cita favorita: prioridad que no se refleja en el presupuesto ejecutado, no es en verdad prioridad.

¿Cómo un gobierno puede presumir debe darle prioridad a la producción de alimentos cuando la mayor parte del presupuesto se destina a otros sectores de la administración y a mantener una abultada burocracia?

¿Cómo se atreven a decir en sus discursos que COMER ES PRIMERO y a la vez ser este el rubro al que menos recursos públicos se le destinan?

¿Con qué descaro un gobierno declara estar en favor de los productores de alimentos y tener como meta la autosuficiencia alimentaria y a la vez aplicar políticas agropecuarias en favor de unos cuantos productores y a la gran agricultura de exportación ?

¿Porque mientras en Estados Unidos el subsidio a los productores de alimentos es de los más elevados del mundo en México se desmantela lo que había de esos apoyos, se desaparece a la CONASUPO, los precios de garantía y demás instrumentos reguladores para dejarlo todo a merced de las fuerzas del mercado?

¿No es esta una clara política capitalista y neoliberal hoy condenada hasta por el Papa Francisco?

Esas eran algunas de las interrogantes en mi tesis y de alguna manera son las mismas preguntas de hoy con la diferencia que ahora somos importadores netos de granos básicos y mucho más dependientes del estomago que en los 80s.,mientras la famosa Cruzada contra el Hambre, redujo la pobreza extrema pero aumentó el número de pobres, según reconoció hoy el Presidente de México.

REFLEXIONES PARALELAS

Si quieres que tu hijo coma un día pescado….. Dale pescado! si quieres que coma y bien toda la vida….. Enséñale a pescar!…… Pero si tiene 21 años o más dándole de comer y sin esfuerzo, por favor no te engañes, ni trates de engañar a nadie, será un milagro, casi imposible, que quiera dejar de abrir la boca para aprender a pescar. Ya es tarde.

Si de verdad amas a tu hijo, de pequeño dale de comer pero también desde pequeño dile la verdad (dile que no le serás eterno así seas el más rico y poderoso del mundo) muéstrale el camino digno ( el del esfuerzo)¶ indúcelo a que desarrolle en conocimiento y habilidades porque el mundo que le espera no será mejor que el tuyo y aún así tendrá que afrontarlo.

Si ya es NINI, …ta carbón, para ti y para él pues gracias a la impunidad ha tomado como ejemplo el dinero fácil. Te dirá «estás loco papá, yo soy más inteligente que tu y se cómo comer bien y comprarme casa y auto de lujo aunque sea NINI».

Para sacarlo de este embrujo, tendrás que darte y darle una sacudida y para eso no hay mejor aliado y maestro que la vergüenza, el dolor y la misma necesidad.

La técnica da resultado aunque de momento te veas como «el malo». En nuestra cultura paternalista, todo el que quiere el poder prefiere ser «el bueno» aunque para ello, por acción o por omisión, practique la mentira con los necesitados de comida.

Si queremos acabar con el hambre por un tiempo, hay que dar de comer.

Si lo que queremos es que de manera digna nunca más existan mexicanos que padezcan hambre, hay que producir alimentos y generar empleos bien remunerados.

Desgraciadamente nadie que sin mucho esfuerzo sea beneficiario de un programa de gobierno como PROSPERA, se volverá productivo de la noche a la mañana. Aunque los discursos de los políticos digan lo contrario.

Históricamente el gobierno ha sido un fracaso como promotor de proyectos productivos entre los pobres fundamentalmente por un factor: los intentos los aborta la reglamentación burocrática y el clientelismo electorero.

Por cierto, durante más de 30 años el gobierno mexicano ha implementado programas contra la pobreza. ¿ serán suficientes para que ya existan familias que dejaron de ser pobres como resultado de esos programas ? ¿Acaso CONEVAL tiene estadísticas de esto? Quién hace lo mismo que hicieron otros, no debe esperar resultados diferentes.

NOTA PERSONAL. Me siento muy orgulloso de mi hijo que en la oportunidad del desenfreno que da la distancia, administra su beca bajo estrictas prioridades de alimentación, salud y deporte. Nos platica que sus compañeros, al ver lo que gasta en sus compras de alimentos le dicen que «está loco». O sea, la congruencia como la incongruencia se heredan. Este fue el tema de EL DÍA MUNDIAL DE LA ALIMENTACIÓN.