Entiendo que los países, y en particular las potencias mundiales no tienen amigos, tienen intereses. Desde esa premisa me encantaría tener la oportunidad de poder explicarle al Sr. Obama y a su sucesores la importancia que tiene el desarrollo de México y Centro América para la seguridad nacional y la economía de los Estados Unidos.
Poder decirle que el drama humano de los migrantes crece día con día, y aunque le haya pedido a México hacer el trabajo sucio, esos millones de dólares invertidos en frenar el flujo no van a llevar ningún éxito, pues lo que los impulsa no es sólo una mejoría económica sino la posibilidad de seguir con vida.
La crisis humanitaria que enfrenta Europa con los migrantes de Siria y Eritrea es muy similar a la crisis humanitaria (no reconocida) que enfrenta USA, con la salvedad de que la economía americana es lo suficientemente grande y dinámica como para absorber buena parte de esa mano de obra barata. Sin embargo, si analizamos las consecuencias a lo largo de varias generaciones el efecto puede ser muy grave.
Los hijos y nietos de migrantes que sobreviven no nos integramos totalmente a las sociedades receptoras. Para nosotros, son ajenas muchas de las costumbres y prácticas cotidianas de la sociedad receptora. A pesar de ser la segunda generación nacida en el país, en múltiples ocasiones nos sentimos extranjeros en nuestra propia patria. Una patria que no alcanzamos a entender en su totalidad, a la que amamos y a la que luchamos día con día para adaptarnos y lograr una total integración.
Los jóvenes de Centro América que buscan el sueño americano, lo hacen con la esperanza de jamás volver a su país. La mayoría de los mexicanos sueña con regresar a México con unos centavos en la bolsa. Esa es la mayor diferencia entre ambos flujos migratorios. Aunque en México el nivel educativo es muy bajo. El nivel educativo de los jóvenes centroamericanos es prácticamente nulo. Pocos son los que saben leer y escribir, y el hambre que han padecido desde su nacimiento les impide tener un desarrollo físico e intelectual normal. Esto significa que USA está absorbiendo problemas de salud pública, y sigue alimentando a las pandillas y a la criminalidad, pues los pocos jóvenes que no logren colocarse en la economía formal, tendrán que buscar alguna forma de vivir, y algunos de ellos caerán en manos de las mafias, no sólo para ser explotados, sino también para integrarse.
Cada vez que un migrante me pide que cuente las monedas que lleva en la mano, porque no conoce los números del uno al diez, reflexiono sobre lo que debía de haber hecho su propio país en cuanto a desarrollo económico y educación para liberarlo del yugo de la profunda ignorancia que hoy padece. Y enseguida recuerdo que Centro América ha sido el lugar dónde los rusos y los americanos han peleado en América en función de sus ideologías. Está claro que ha ganado Estados Unidos. Sus empresas de frutas (las bananeras sobre todo), de café, y en general de productos primarios que se producen en la región reinan y dirigen economías y países. Sin embargo, la situación social y económica se agrava día con día, generando nuevos conflictos sociales, y el rechazo a una economía capitalista expoliadora que abusa al nivel de esclavitud de los habitantes de esa región.
Un nuevo plan Marshall para esa región sería de mucha ayuda. En el entendido de que habría de usarse todo el poder de disuasión y de control para evitar que el dinero quedara en manos de la clase política local, corrupta hasta el hastío.
Imaginar una Centroamérica civilizada, con un elevado nivel educativo, con desarrollo tecnológico para aprovechar las ventajas de sus suelos y sus mares. Y sobre todo, con un programa de control natal que le permita llegar a las metas de dos hijos por pareja, para distribuir bienestar en lugar de distribuir pobreza, todo ello es un sueño realizable con muy poco dinero. Menos del que hoy se ocupa en vigilar los flujos de migrantes, los flujos de droga y espionaje político que busca evitar que esa zona inestable estalle una vez más en conflictos locales y regionales.
A la fecha no he podido comprender el porqué no se desarrolla este lado del mundo bajo el liderazgo de los Estadounidenses. Desde un punto de vista estratégico, a ellos más que a nadie les conviene tener de vecinos a países desarrollados, con una fuerte clase media, con un nivel educativo elevado que les permita a su vez tener un mejor comercio y desarrollo económico a todos.
Entiendo que sus economías hoy son pequeñas, pero recordemos que los territorios no deciden el nivel de vida ni el nivel de gasto personal. Los mejores ejemplos los tenemos en las micro naciones europeas, que cuentan con los niveles más elevados de ingreso per cápita.
Sé que los políticos no piensan en términos de misericordia y amor al prójimo, pero aún así, la propia conveniencia de su país, obligará a la larga a que se invierta en esa región, más allá de la intención de sobre explotarla. Salvo que salga más barato cerrar la frontera en el Suchiate, y que los vecinos del patio trasero sean los que paguen con vidas y enfrentamientos a las interminables hordas de migrantes que seguirán buscando el sueño americano, no por mejoría económica, sino por simple supervivencia.
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