Nuestro estado es la tercera entidad con presencia indígena, sólo debajo de Oaxaca y Chiapas. De acuerdo con el último Censo Nacional de Población y Vivienda realizado en 2010, se número total es de un millón 37 mil 424 habitantes pertenecientes a diversos grupos étnicos.

Dicha población se encuentra asentada principalmente en siete regiones: Grandes Montañas, Totonacapan, Istmo Veracruzano, Llanuras de Sotavento, Los Tuxtlas, Huasteca y Sierra de Huayacocotla. Los grupos étnico-lingüísticos son: Náhuatl, Zapoteco, Popoluca, Chinanteco, Totonaco, Mazateco, Mixteco, Otomí, Tepehua y Huasteco.

Si consideramos que la población total del estado –de acuerdo con el citado censo– es de siete millones 643 mil 194 habitantes, hemos de considerar que la población indígena en Veracruz representa un segmento bastante importante.

De ahí que resulte de relevancia que la LXIII Legislatura del Estado autorice a los ayuntamientos a firmar convenios de coordinación con la Delegación estatal de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).

El presidente de la Comisión permanente de Asuntos Indígenas del Congreso local, Ignacio Enrique Valencia Morales, habló sobre el trabajo que realizan en la entidad la CDI e instancias de los tres órdenes de Gobierno, para apoyar a los habitantes de las comunidades en la implementación de proyectos comunitarios, fundamentalmente entre mujeres indígenas, y generar mejores condiciones para sus familias.

Recordó que aun cuando la Secretaría de Turismo y Cultura de Veracruz (Sectur) destinó recursos por cerca de dos millones de pesos en apoyo a los artesanos de la Sierra de Zongolica, es necesario que la dependencia realice otras acciones para reforzar el fomento y rescate de las tradiciones ancestrales, “porque en la región, son numerosas las familias que dependen de esta actividad”.

El apoyo debe ser interinstitucional y en los tres ámbitos de Gobierno, porque el trabajo artesanal de nuestros conciudadanos es reconocido en foros nacionales e internacionales. Sólo hay que proporcionar los canales y vías adecuadas para difundir, promocionar y reforzar las actividades ancestrales y productivas de estos grupos de veracruzanos y veracruzanas.

El legislador reconoció que “las autoridades federales y estatales mantienen un trabajo coordinado para brindar herramientas a los habitantes de zona serrana que se dedican a elaborar blusas, gorros, bufandas, fajillas, jorongos, huipiles, enredos, ceñidores, jorongos, bolsas y zapatos, así como productos de madera, sillas, mesas, roperos e instrumentos musicales, y objetos de palma y barro, entre otros.”

Por su responsabilidad legislativa, Valencia Morales ha sostenido reuniones con habitantes de los municipios de Acultzingo, Astacinga, Atlahuilco, Camerino Z. Mendoza, Coetzala, Cuitláhuac, Huiloapan, Magdalena, Mixtla de Altamirano, Omealca, Rafael Delgado, San Andrés Tenejapan, Soledad Atzompa, Tehuipango, Tequila, Tezonapa, Tlilapan, Tlaquilpa, Xoxocotla, Yanga y Zongolica, quienes han solicitado su intervención para la gestión de apoyo para los artesanos.

Nuestra diversidad cultural es nuestra fortaleza como sociedad. No sólo se trata de respetar, sino de aceptar que hay otras formas de ver y vivir. Los mestizos e hispanohablantes somos mayoría, pero hay minorías que en conjunto son lo suficientemente importantes como para “no verlas”.

Cuando hablemos con nuestras hijas y nietas sobre tradiciones –ahora que se aproxima la festividad de Todos Santos– recordemos que gracias a estos grupos ancestrales es como se ha mantenido mucho de lo que hoy nos enorgullece.

Por hoy es todo. Le deseo un excelente inicio de semana y nos leemos en la próxima entrega.