Si los refranes y proverbios “encapsulan” parte de la sabiduría popular de diversos momentos de nuestra historia, entonces hay que hacer caso de sus palabras. Nos llegan como aforismos o –como lo hizo el gran Efraín Huerta– como “poemínimos”.

Por supuesto que cada uno lleva su contraparte. Así, al que dice: “Al que madruga Dios lo ayuda”, se opone el de “No por mucho madrugar amanece más temprano”. Pero hoy vamos a aplicar el de “Más vale tarde, que nunca”.

Lo vamos a relacionar con los recursos que se aplicarán para educación. Una inversión anunciada por el orden de 3 mil 560 millones de pesos para la construcción, mejoramiento y ampliación de las instalaciones educativas en el estado.

Y es que, tras el anuncio de los ajustes en la Secretaría de Educación, realizado por el Gobernador a inicios de semana, la presidenta de la Mesa Directiva de la LXIII Legislatura local, diputada Octavia Ortega Artega, comentó:

“El cese de los 2 mil 173 aviadores, que nunca debieron existir, permite tener 815 millones de pesos para mejoramiento educativo permanente, que antes no se tenían, y las mil 585 plazas que se van a congelar también significan dinero, que en estos momentos será muy útil para los niños y jóvenes estudiantes veracruzanos”.

Voces de diversas filiaciones políticas y ciudadanas han cuestionado por qué hasta ahora la medida. Pero no reconocen el fin de un problema añejo. Cada quien da su versión. Todas respetables, pero no compartidas.

No se puede olvidar el reclamo ciudadano que pide, exige, mejores condiciones para la educación pública. Guste o no, se tiene que poner orden administrativo para poder apalancar el desarrollo de nuestra entidad.

Dejo la voz a la diputada Ortega Arteaga: “No es un asunto de Gobierno o de partidos, de gobernadores o de intereses políticos –concluyó–, sino prioridad nacional. No puede esperar, pues también implica justicia para quienes dedican su vida a la formación de nuestros estudiantes. Aviadores y plazas dobles no tienen razón de ser”.

La educación ha sido y es la esperanza de nuestro futuro como nación. Eso nos debe quedar claro. Padres y madres buscan las mejores opciones educativas. Es un derecho legítimo y por eso el Estado tiene la obligación de brindar educación de calidad para quienes la soliciten.

En Veracruz, la educación ha sido una prioridad. Tenemos historia y futuro. Recordemos que en 1843 se fundó el Colegio Nacional Preparatorio por Don Antonio María de Rivera. Dicha institución sigue brindado su servicio a la juventud xalapeña y veracruzana. Hoy la conocemos coloquialmente como Prepa Juárez.

Se puede cuestionar la propuesta gubernamental, pero lo que no tenemos derecho a cuestionar es el mejoramiento de las instalaciones educativas. Aquí, todas y todos los niños y jóvenes tienen el derecho de recibir educación formal en espacios adecuados y óptimos.

Porque bien dice la Presidenta de la Legislatura: “Países como Corea, por dar un ejemplo, crecieron a partir de sus reformas. El desarrollo está en la educación, y el crecimiento económico, en preparar a quienes sostendrán a sus familias y permitirán avanzar a México”.

¿Fue a tiempo o destiempo la medida oficial? Eso es lo de menos. Lo importante es que se hizo. Vaya, mejor tarde, que nunca.

Por hoy es todo. Le deseo un excelente fin de semana y nos leemos en la próxima entrega.