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Tengo la certeza de que patricia fue el meteoro más mediatizado en la historia, dos días antes de su llegada tuvo al país en alerta, las redes sociales se cubrieron de videos informativos, notas de prevención y sin duda el humor mexicano nunca falta, por lo que también se hicieron presentes los memes.
Por fortuna aun siendo el peor de la historia, los daños por Patricia son menores a lo esperado. No hubo muertes, sin embargo, en lo material los afectados son muchos. En chamela, una comunidad pesquera cerca de Puerto Vallarta las personas quedaron sin casas, fueron evacuados el viernes a las 10:00 am, pero una vez levantada la alerta y volver a sus hogares, descubrieron que los destrozos fueron superiores a lo que imaginaron. Mujeres, hombres y niños trabajan en la reconstrucción de sus espacios, porque al menos todos siguen con vida.
Algo similar vivieron los habitantes de Cohayuana, Michoacán, donde la principal actividad económica es el cultivo de plátano y papaya. Mismos cultivos que desaparecieron con los vientos y las lluvias, dejando a los agricultores sin ilusiones y sustento, pues su patrimonio era sólo eso. Hubo quienes casi pierden la vida, pero la solidaridad de vecinos y el apoyo de las brigadas logró refugiarlos en el albergue, donde ahora esperan ayuda para reestablecerse.
El viernes pasado mientras veía en las redes #FuerzaPacífico, #HuracánPatricia y los hashtags ya conocidos, también pude apreciar como en medio de la crisis la fe toma un papel importante, mientras los daños se veían más cerca, se hicieron presentes cadenas de oración, súplicas individuales, pero sobre todo una solidaridad inmensa, en la que veía a mis contactos difundiendo información y solicitando víveres, inclusive de manera personal me uní a esta difusión pensando en los seres queridos y conocidos que podrían verse afectados.
Queda claro que en esta ocasión el gobierno merece una felicitación pues parte de la disminución de daños se debe a su labor preventiva, un ejemplo de ello son los habitantes de la comunidad antes mencionada, de no haber sido evacuados las pérdidas no serían sólo materiales. Aristóteles Sandoval, Gobernador de Jalisco, había declarado: “Quién salga de su casa después de las 14:00 horas difícilmente regresará”. Evidentemente las calles, los hoteles de la costa y los lugares que se preveían como afectados se mantuvieron vacíos, por lo que la fuerza del meteoro quedó sólo en los árboles caídos, las afecciones múltiples a edificios, calles y vías de comunicación.
En Michoacán un Comité Interinstitucional de Contingencias se encargó de colocar costales de arena en puntos estratégicos para evitar el desbordamiento de ríos, infinidad de imágenes con medidas preventivas y números de emergencia fueron difundidas en las entidades impactadas, pues en muchas ocasiones las tragedias ocurren por descuidos como los objetos pequeños que con los vientos se vuelven proyectiles.
Creo que aunque la fuerza del meteoro disminuyó fueron los avisos oportunos y las múltiples brigadas los que consiguieron el saldo blanco hasta el momento, esto demuestra la importancia de prevenir, y no sólo en caso de desastres naturales. Cada uno de nosotros debería tomar lo ocurrido como lección, anticiparse a los malos ratos y tomar precauciones en todo momento.
Hemos de reeducarnos y tomar conciencia, adoptando nuevas actitudes y siendo más responsables con la protección de nuestras vidas y el entorno, de ser así en momentos como éste los malos ratos pasan más rápido. Un breve ejemplo: entre las medidas anunciadas como prevención, se pedía mantener las coladeras libres de basura para la circulación de agua ¿Cuántos hemos visto como las alcantarillas se tapan precisamente por basura? Si actuamos de manera responsable o con ética como mencionaba en columnas anteriores no tiraríamos los desechos en lugares inadecuados.
Patricia nos enseña a todos lo que dice un popular refrán “más vale prevenir, que lamentar” los invito a aplicarlo en cada una de sus acciones, no pongamos la vida en riesgo, y preparémonos para todo tipo de circunstancias, no sólo en fenómenos meteorológicos. La prevención abarca múltiples áreas, el trabajo, la salud, la educación, el cuidado personal. Inculquemos hábitos que con el tiempo se puedan volver estilos de vida.