Veracruz es una de las dos entidades del país que trabaja propuestas de armonización legislativa con la legislación federal y convenios internacionales firmados por nuestro país en materia de los derechos de las mujeres. El proyecto es financiado por la ONU-Mujeres México.

Por esto, se realizó una reunión de análisis y revisión de los Códigos Civil y Penal del estado, coordinada por la presidenta de la Comisión Permanente para la Igualdad de Género de la LXIII Legislatura del Estado, Mónica Robles Barajas.

De acuerdo con la Diputada “existen muchos artículos discriminatorios hacia las mujeres y niñas, o violatorios de sus derechos humanos. Hacemos una revisión integral de los artículos que se deberán reformar, adicionar o derogar para armonizarlos con la legislación federal, tomando en cuenta las obligaciones de México y Veracruz frente a los acuerdos internacionales en materia de derechos humanos”.

Entre las integrantes del grupo de trabajo se encuentran la especialista en Políticas de Igualdad de Género de la ONU Mujeres México, Paulina Grobet Vallarta; la directora del Colegio de Investigación y Desarrollo entre Mujeres (Cidem), Mayela García Ramírez; la directora del Instituto Veracruzano de las Mujeres (IVM), Edda Arrez Rebolledo, y la directora del Centro de Estudios para la Igualdad de Género y los Derechos Humanos del Congreso del Estado, Martha Mendoza Parissi.

Grobert Vallarta nos comenta que este encuentro puso de manifiesto el avance de Veracruz en sus leyes, pero “existen desafíos muy importantes en el ámbito de igualdad entre hombres y mujeres, en temas como matrimonio, divorcio, patria potestad, manutención, violencia y feminicidios, entre otros”.

La ONU Mujeres –explicó– acompaña estos trabajos con asistencia técnica, derivada del estudio profundo a la normatividad civil y penal del estado, en el marco de la armonización internacional y federal, con la idea de avanzar en lo que resta del año y durante todo 2016.

Por supuesto que la sociedad también debe (debemos) hacer su trabajo. Porque no se trata sólo de tener un marco legal próximo a la perfección que reclama nuestro tiempo, sino desde nuestro hogar, centro de trabajo, y grupos sociales debemos reeducarnos y educar a las nuevas generaciones en un contexto de respeto, solidaridad, tolerancia y conocimiento de sus obligaciones y derechos elementales.

Plausible el trabajo que realizan las especialistas y legisladoras. Es su obligación y la nuestra que se aplique en nuestra vida diaria. Considero que hemos avanzado mucho con relación con los anteriores siglos de civilización. Pero nuestro verdadero avance será cuando este tipo de información no sea “noticia”, sino parte de nuestro quehacer cotidiano.

La brecha entre los géneros debe cerrarse, pero en buena parte es tarea nuestra. Es cultura y educación, trabajo silencioso y de entendimiento. En suma: es construir una nueva sociedad con los andamios y pilares que hoy tenemos. ¿Falta mucho? No sé. Lo que veo y conozco es que falta menos que cuando empezamos. Décadas de trabajo para que se nos aceptara como iguales… eso es lo que sé.

Por hoy es todo. Le deseo un excelente inicio de mes, semana y una festividad de Todos Santos en paz y armonía. Nos leemos en la próxima entrega.