Fue un fin de semana de puente. Los que creemos que los muertos vienen a visitarnos en estos días les pusimos ofrenda para recordar esas tradiciones que nos dejan nuestros antepasados.
He comido pan y tamales en demasía, pues aunque se lea irónico, “me matan” y más los de estas fechas. Espero no aumente mi colesterol o mis triglicéridos, pues creo que le echado unos cuantos kilos de más a mi peso.
Aunque no soy la única que le echa los kilos, Checo Pérez le echó los que pudo al Gran Premio de México y quedó en octavo lugar, deleitando a la afición mexicana con un par de rebases.
Realmente desconozco los términos de la carrera de la Fórmula Uno y su historia, apenas conozco algunas escuderías y me entero que tenía 23 años que no se celebraba en México un acontecimiento de esta índole, donde los políticos se lucieron sacándose fotos con Checo o llegando en helicóptero como Jesús Murillo Karam.
Pero una cosa sí me queda clara: los precios no están adaptados a la economía mexicana, pues los boletos para entrar al Autódromo de los Hermanos Rodríguez oscilaban desde mil quinientos hasta dieciocho mil setecientos cincuenta pesos. Ahora que si se quería comprar un recuerdo o souvenirs, como una gorra, llegaron a costar mil 200 pesos o hasta 6 mil una chamarra oficial.
Se imagina ¿Qué podemos comprarnos la mayoría de los mexicanos con este dinero?
Creo que sale más barato ir a ver el fútbol o al menos verlo en televisión.
Y hablando de este deporte, los chavos de la sub 17 obtuvieron el pase a cuartos del Mundial Sub 17; ahora esperemos al jueves, que le echen todos los kilos contra Nigeria, que ha sido totalmente dominante en esta rama. Definitivamente, esas buenas noticias necesita la juventud actual.
Al menos en Veracruz, los Tiburones Rojos parece que podrán clasificar a la Liguilla; llegan a 23 puntos y mantienen octavo lugar. Al menos se ven fuertes y así lo demostraron el pasado sábado donde lograron empatarle al Cruz Azul, dejándolo en riesgo de perderse la liguilla. Habrá que esperar el duelo contra Tigres donde los veracruzanos esperamos que también le echen los kilos. Pero ¿vendrá Memo Ochoa al grupo escualo? Aunque el rumor se ha regado como pólvora, simplemente no lo creo.
Lo que sí creo es que aunque no se le vean los kilos como a mí, hay un político veracruzano que le está echando los kilos para cambiar las cosas en Veracruz: Gerardo Buganza Salmerón, donde en un video que está circulando por whatsapp y que ha sido reproducido unas 94 mil 690 veces en la red, afirma que la participación ciudadana puede cambiar las cosas.
Desde luego que los veracruzanos, si nos unimos, podemos cambiar las cosas, pues estamos cansados de políticos, de sus promesas y de todo lo que ocurre alrededor de ellos como la corrupción.
Algo llama mi atención en ese video, y no fue la aleta del tiburón con la que se identifica, sino su frase: “Yo te digo a la cara que soy una persona limpia, honorable y muy trabajadora”.
Gerardo Buganza es aspirante a la candidatura por la gubernatura de dos años en Veracruz y propone trabajar un modelo alternativo de gobierno, que contemple a los ciudadanos, “pues Veracruz necesita salir del callejón donde los partidos políticos y sus mafias nos han metido para sacar provecho”. Ahora falta que los veracruzanos le echemos todos los kilos para lograr los cambios que queremos y necesitamos, sin subir de peso.
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