Todo lo que aprendí sucedió en el camino

Para mi hijo Alberto

1933 año del nacimiento de Ernesto Gómez Cruz en el puerto de Veracruz, el 7 de noviembre. Uno de los mejores actores del cine mexicano entrando por la puerta grande al protagonizar el papel de “azteca” en la película Los caifanes. Quién hubiera pensado que se dedicaría al séptimo arte después de pasar grandes dificultades económicas, llegando a las pantallas siendo ya un adulto.

Con una vida muy modesta en Veracruz trabaja desde joven en diversos oficios después de terminar la primaria, con un futuro incierto decide a la edad de veinte años probar una mejor suerte en la ciudad de México, Ernesto quería ser cantante inicialmente pero sólo logró hacerlo en los camiones de pasaje como uno de sus multiples trabajos, pasarían por lo menos ocho años antes de que conociera por casualidad a Javier Amezcua quien habia participado en la película de Los olvidados y se desempeñaba como fotógrafo en los parques y fiestas; Ernesto Gómez Cruz trabajó con él una temporada y fue quien lo apoyó para iniciarse en el mundo de la actuación.

Al conocer un poco más de cerca el mundo del teatro sintió de inmediato que pertenecía a este medio, la suerte estaba echada, acompañando a su amigo a un casting lo escogieron para el papel protagónico, poco tiempo después intenta conseguir una beca para estudiar actuación en Bellas Artes, difícil hazaña al contar sólo con estudios basicos haciendo más difícil su ingreso pero el haber participado en la obra Cada noche muere Julieta producida por Héctor Azar, le permite iniciar sus estudios de arte dramático en la escuela de teatro del INBA. En esa época no tenía en dónde dormir, ni qué comer, su situacion personal era muy difícil sin embargo no cejó hasta lograr su meta y el resultado saltó a la vista pues quince días después de haber concluido sus estudios es llamado a participar en la famosa película Los caifanes al lado de Óscar Chávez, Enrique Álvarez Félix y Julissa; cuando se lo comunicó a su familia ésta no le creyó pues ya contaba con 33 años de edad.

Los altibajos al inicio de su carrera fueron notables, empezó a trabajar barriendo en un teatro de la Lagunilla, pero gracias a su calidad artística ha podido interpretar a una gran vaiedad de personajes a lo largo de su trayectoria lo que requiere comprometerse y un trabajo intenso, como él mismo lo comenta. Algo que le ha dado grandes satisfacciones es haber alternado con actores internacionales como Geraldine Chaplin, Gene Hackman y Brad Pitt, sólo por mencionar algunos.

Su participación en el cine ha sido abundante con ciento sesenta películas en su haber en donde ha interpretado diversos personajes, desde pequeños papeles hasta más de veinte protagónicos, quién no recuerda películas como El padre Amaro, Canoa, El callejón de los milagros, y muchas otras por las cuales ha sido reconocido con siete Arieles de plata, uno de oro, múltiples nominaciones y otros reconocidos premios en diversos países. También destacan en su carrera los directores que lo han dirigido como Jorge Fons, Felipe Cazals, Paul Leduc, Arturo Ripstein, Luis Alcoriza y Miguel Littin entre otros.

Cuenta con participaciones en telenovelas, cortometrajes, obras teatrales como Aventurera donde ha participado durante catorce años, en ella protagoniza al “comandante Treviño”, en el 2014 tuvo una actuación especial en la cinta La dictadura perfecta que fue eliminada por la censura. Actualmente dirige una escuela de actuación que lleva su nombre transmitiendo sus conocimientos a diez y seis personas que han encontrado en el arte su felicidad, Ernesto ofrece este servicio en su departamento dos veces por semana sin cobrar absolutamente nada.
Este sábado 7, el gran actor emanado del manantial veracruzano cumplió sus 82 noviembres. ¡felicidades!

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