El distanciamiento y acoso político que las cúpulas gubernamental y partidista han mantenido con los dos senadores veracruzanos, fuertes aspirantes al gobierno del estado, y el grave divisionismo que tal actitud ha provocado hacia el interior del PRI serán factores que pueden poner en riesgo la permanencia del tricolor en Palacio de Gobierno.

Ante tal perspectiva, dos frentes opositores en ciernes se perfilan para competir con amplias posibilidades de triunfo por la mini gubernatura de Veracruz en las elecciones del 2016 buscando dar un importante paso histórico en la alternancia partidista en la entidad. Las alianzas electorales del PAN-PRD y Movimiento Ciudadano-Morena de concretarse, podrán detonar la alternancia partidista en los comicios locales a celebrarse el año próximo.

Optimista, al igual que en las cuentas alegres de la lechera, el dirigente estatal del Partido Acción Nacional, José de Jesús Mancha Alarcón, declaró a miembros de la APEVER, que preside Francisco Licona, durante una comida sesión de trabajo, que de darse la coalición con el PRD, en las elecciones del 16 sacarán al PRI de Palacio de Gobierno, con el voto de los indecisos, quienes inclinarían finalmente el resultado de la competencia a favor de la mancuerna electoral albiazul-naranja.

Sin embargo, habrá que señalar que al interior del Partido Acción Nacional se ha desatado también una enconada lucha por la nominación del candidato a la gubernatura de Veracruz, al grado que el diputado federal, Juan Bueno Torio, ha denunciado a la dirigencia estatal de su partido de llevar a cabo prácticas antidemocráticas que buscan favorecer la candidatura de su homólogo Miguel Ángel Yunes Linares.

Como referente, hay que recordar que situaciones políticas similares vivió ese partido cuando la falta de ética profesional y de honestidad partidista, así como la traición a Acción Nacional, por parte del entonces panista, Gerardo Buganza Salmerón, fueron factores que incidieron en el arribo y permanencia en el poder de una clase política que desde entonces ha venido actuando de manera autoritaria y deshonesta, como es del conocimiento de todos los veracruzanos.

En el caso de Juan Bueno Torio, también cordobés, por cierto, el fantasma de Buganza parece cobrar vida en lasa filas panistas de Veracruz.Aguas

De superarse esas asperezas que generen la unidad y fortaleza partidista y de consumarse la alianza con el Partido de la Revolución Democrática, se da como un hecho que Yunes Linares y su 14 % en las encuestas estará en condiciones de competir con posibilidades de triunfo para la gubernatura del estado que será un bastión electoral importante en la elección presidencial del 2018.

En fuentes bien informadas, sin embargo, se asegura que el único que “podría romper el histórico bipartidismo veracruzano se llama Dante Delgado”, quien como candidato de una posible alianza con MORENA “encabeza las encuestas con un 19% de conocimiento y opinión efectiva”.

La opinión de algunos analistas políticos coincide en el sentido de que de no “amarrarse” un candidato de unidad, llámese Héctor o Pepe, el PRI estaría en peligro de perder la gubernatura del estado de Veracruz, en un evento que sería inédito en los anales políticos de la entidad.

EL PILÓN

DESTAPE FALLIDO EN ACAYUCAN.

Los ánimos se calientan de cara a la elección del 5 de junio del año próximo, y de plano el dirigente estatal del PRI, Alberto Silva Ramos, ya declaró que “en el PRI somos más que dos”, en clara alusión a lo afirmado por el Senador Hector Yunes Landa, quien el pasado fin de semana asegurara en un evento de su agrupación Alianza Generacional que “el PRI solo tiene de dos sopas: Héctor y Pepe”.

Y es que luego del fallido destape del diputado Erick Lagos, el pasado domingo en Acayucan, en un evento agrícola realizado por el Gobierno del Estado en conjunción con la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos (CNC), donde presuntamente “se daría línea” en favor del oriundo de Villa Isla, municipio enclavado en los zona de los Tuxtlas.

Ha trascendido que ante la inminente visita del Presidente Enrique Peña Nieto, (quien vendrá a inaugurar la remodelación de las instalaciones del Instituto Nacional de Ecología INECOL), se tuvo que dar marcha atrás al pretendido “madruguete” por la candidatura a la primera magistratura promovida por el grupo de la prosperidad.

Y conforme avanza el paso de los días, van surgiendo más tiradores a la minigubernatura de dos años, y para no variar de la elección del Estado de Nuevo León, el fenómeno de “El Bronco” ya se convirtió en la inspiración de los “ciudadanos redentores”, como Gerardo Buganza o Renato Tronco, que con pura buena vibra son capaces de resolver cualquier problema por intrincado que parezca.

Pronto sabremos quienes serán los candidatos con y sin partido; la única certeza es que serán muchos y que el escaso voto se fragmentará. En ese escenario un puñado de sufragios “duros” puede ser la diferencia para acceder a la primera magistratura estatal. Y con esa cantidad de aspirantes cabe citar esa alegoría de “Eran muchos y parió la abuela”.

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