«A propósito de la comida ofrecida al comandante Raúl Castro Ruz, a quien se le veía feliz platicando con senadores, diputados y secretarios de estado era a Porfirio Muñoz Ledo. Quienes estaban enterados de que él era uno de los candidatos a la medalla Belisario Domínguez lo podrían imaginar incómodo o hasta molesto. pero no. Sonreía. De guayabera, era el único con sombrero, recorrió algunas mesas y estrechó las manos de quienes se reunían en honor al cubano». Lo comentan en ¿Será? en «24 Horas».