«Ocho empresarios fueron recibidos hace poco por Aristóteles Núñez. Y para su grata sorpresa, el titular del SAT en persona les resolvió a cada uno los problemas que llevaban, Que si la devolución de impuestos no llegaba; que si el IVA no podían acreditarlo; que si una factura estaba atorada,; que si un trámite no podía realizarse por fallas en el sistema. De todo le plantearon al funcionario. Y Núnez, armado con su laptop y con acceso a todos los sistemas necesarios, se sentó a darles solución, uno por uno, a los conflictos fiscales que le fueron expuestos. Obviamente los ocho integrantes de la CAINTRA quedaron fascinados con la prestancia y efectividad de Aristóteles Núñez. Ahora ya nomás falta que cualquier contribuyente pueda tener al mismo trato o, por lo menos,, que los sistemas del SAT funcionen como si los manejara personalmente su director». Lo comentan en «Templo Mayor» de Reforma.