Concluimos la semana en que conmemoramos el Día Internacional de la No Violencia Contra las Mujeres, aprobado por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas el 17 de diciembre de 1999, a propuesta de la representación de la República Dominicana.
Recordemos que el 25 de noviembre de 1960 fueron asesinadas las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, por órdenes del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo. La fecha se volvió un referente en años posteriores, para grupos y mujeres que luchaban por la dignificación de las mujeres: un trato igualitario y justo.
La discriminación y violencia que hemos sufrido es tan antigua como la propia “cultura” falocéntrica y patriarcal. Se ha encriptado tanto, que muchas acciones violentas nos parecen “normales” o “parte de la costumbre y tradición”. Pero la norma debe cambiar.
Nos informa la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, diputada Octavia Ortega Arteaga, que de acuerdo con estadísticas del Instituto Veracruzano de las Mujeres (IVM), seis de cada diez son violentadas en México y en la entidad. En la zona de Nautla es donde sobresale el maltrato físico, mientras que en las altas montañas de la región de Córdoba y Orizaba, se ejerce mayor violencia económica.
La representante popular reconoce avances legislativos. Sin embargo, sabe y acepta que aún son insuficientes los logros, para tener una sociedad sin violencia hacia las mujeres.
“Una de las tareas en que nuestra sociedad debe encaminarse, es buscar el respeto y el trato digno hacia las mujeres. Si bien hemos alcanzado la equidad en algunos esquemas laborales, políticos y sociales, no es suficiente para erradicar la violencia doméstica, que continúa ejerciéndose.”
Por su parte, la investigadora universitaria y presidenta del Consejo Consultivo del Instituto Veracruzano de las Mujeres, Estela Casados González, informó que durante el presente año se han registrado 93 casos de feminicidios y 156 casos de víctimas de desaparición forzada: “son las más jóvenes, a quienes se llevan a la fuerza o mediante engaños”.
En este sentido, la diputada Ortega Arteaga condenó también la violencia sexual, que en su mayor rasgo alcanza el feminicidio y la trata de blancas, pues persisten casos en que menores de edad son obligadas a prostituirse.
“Debemos redoblar esfuerzos para abatir esos índices de violencia –agregó–, pero necesitamos de todos para acabar con el tráfico de mujeres y la esclavitud sexual. En el Congreso del Estado haremos nuestra parte con leyes más estrictas, pero necesitamos que quienes las aplican lo hagan con todo rigor”.
Como vemos, el panorama aún no es el óptimo. Necesitamos avanzar más como sociedad para lograr erradicar todo tipo de violencia. Sé que es un proceso largo y prolongado, pero ya se empezó a recorrer camino. Hay que seguirlo y ensancharlo, para que nuestras hijas no sufran lo mismo que nosotras.
La educación inicia en casa. Lo que vean nuestras hijas e hijos será la conducta que reproduzcan cuando jefaturen un hogar. Somos responsables del cambio. No pidamos lo que nosotras no damos.
Por hoy es todo. Le deseo un excelente fin de semana y nos leemos en la próxima entrega.