José Antonio Meade y Luis Videgaray son muy amigos y desde ahora se les contempla como posibles precandidatos a la candidatura priista en 2018. Aunque se considera más poderoso e influyente ante el presidente Peña Nieto a Videgaray, el hecho de que haya sido el impulsor e instrumentador de una reforma fiscal que ha afectado a miles de mexicanos, y por su falta de carisma, es muy difícil que esté bien posicionado para alcanzar la candidatura, y lo tengan que enviar de candidato a la gubernatura del Estado de México. En cambio, Meade es más agradable en su trato, a todos les cae bien y está al frente de una dependencia que apoya a gente de bajos recursos. Por ello, tendría más posibilidades. Este martes «Frentes Políticos» de Excelsior considera que tiene la experiencia secretaríal y los méritos, y que cumple con el perfil de presidenciable.