Llega hace unos meses un reportero español a entrevistarlo a su casa y le dice: «oiga, estoy impresionado, no pensaba que un Presidente viviera en una casa como ésta», y responde: «la culpa la tienen los otros Presidentes, no yo. Yo vivo como vive la mayoría de los ciudadanos, yo vivo en una democracia, y yo estoy con la mayoría de los ciudadanos de mi país. Yo vivía así antes de entrar a la Presidencia y así lo seguiré haciendo. No es ningún sacrificio. Desde el punto de vista de la filosofía de la vida, es mejor vivir liviano de equipaje, si tienes mucho dinero tienes muchas complicaciones y pierdes mucho tiempo en atender esas complicaciones, y no a las cosas que realmente te motivan». ¿Y cuántos empleados tiene en esta casa?: «Ninguno, si yo tuviera empleados, no podría levantarme en la noche en calzoncillos para ir al baño». Sobre la corbata opina: «es un trapo inútil, para complicarse la vida, agarrada del cuello, coquetería masculina, no sé que sentido tiene la corbata». Agrega. «Sí, soy un tipo medio exótico, un tipo raro para el mundo en el que vivo..»