«En la Casa Presidencial nos comentan que todos los días, sin falta, el presidente Enrique Peña Nieto lee lo que escriben sobre él y sus actividades, y que valora y respeta el trabajo que hacen cotidianamente los periodistas. Claro, nos explican, siempre toma nota cuando se encuentra con algún hecho negativo en torno a algunos de sus eventos o actividades públicas. Sin embargo, en el primer círculo presidencial nos hacen notar que el mandatario jamás se toma la crítica como un asunto personal, y sí como un termómetro para eventualmente corregir deficiencias». Lo comentan en «Bajo reserva» en El Universal de Ealy Ortiz.