El 23 y el 25 del pasado mes de noviembre, respectivamente, escribí en este espacio que Miguel Ángel Yunes Linares emergería como candidato del PAN, en eventual coalición con el PRD, y que el PRI y partidos aliados postularían a Héctor Yunes Landa. En enero se confirmarán estas candidaturas, salvo colosal cataclismo que esperamos no ocurra.
Uno de los dos se alzará con la victoria en la madre de todas las elecciones, el primer domingo de junio próximo y se erigirá en un gobernador con abultadas deudas, sin recursos económicos suficientes para emprender grandes obras materiales y con escaso tiempo, apenas dos años, para dejar profunda huella de su tránsito por el poder y trascender en la historia política de Veracruz.
En sondeos informales con mujeres y hombres de distintos puntos del territorio estatal, los principales deseos van en el sentido de que quien sea elegido, persiga y castigue con rigor a todos los responsables de actos de corrupción, que han saqueado y empobrecido a los veracruzanos; que no sólo se encarcele a funcionarios y ex funcionarios públicos ladrones, sino que éstos sean obligados a reintegrar hasta el último peso que se hayan robado del presupuesto.
Otra demanda generalizada es que se devuelva la seguridad a las familias veracruzanas, que se imponga un alto enérgico a la delincuencia, empezando por los secuestros, extorsiones, ejecuciones y toda laya de actos fuera de la ley.
Si el próximo gobernador, que, como es sabido, sólo durará dos años y no dispondrá de grandes sumas de dinero, logra bajar los hoy altos índices de inseguridad y reducir la inaudita y descarada corrupción de servidores públicos, o sea, si brinda tranquilidad a los ciudadanos y sienta sólidas bases legales y políticas para la rendición de cuentas, la erradicación de la impunidad y la transparencia en el ejercicio del poder, no necesitará ni mucha lana ni tanto tiempo para garantizar su inserción en la historia y en la memoria de los veracruzanos.
¿Quién será este héroe casi mitológico que Veracruz espera y requiere a gritos?
Sin ser adivino ni poseer una mágica bola de cristal, una vez iniciadas las campañas políticas y antes del primer domingo de junio de 2016, les diré el nombre del candidato con mayores probabilidades de triunfo.
Lo que sí reitero y adelanto, el próximo gobernador del estado se apellida Yunes… y puede ser Héctor o Miguel Ángel. Hagan sus apuestas.