«Kiva» es la red social de microcréditos más grande del mundo. La plataforma de internet permite dar créditos desde 25 dólares a personas que enfrentan condiciones de pobreza en 83 países distintos. Desde su fundación en 2005, 1.3 millones de prestamistas han dado créditos por cerca de 800 millones de dólares. La tasa de recuperación de créditos muy probablemente le daría envidia al banco de la esquina: 98.4%. «Kiva» basa su modelo de negocios y filantropía en un anhelo inherente a la condición humana: la esperanza de que el mañana será un lugar mejor que el tiempo presente. Dar un préstamo es un acto de fe, de quien lo otorga y de quien lo recibe. Si a un novelista se le fueron sus musas de vacaciones le recomiendo otorgar un préstamo de «Kiva» como un artilugio para recuperar la inspiración. Al leer las historias y aspiraciones de miles de personas alrededor del mundo se siente un bálsamo de optimismo sobre la condición humana». Lo escribe Juan, E. Pardiñas en «Reforma».