En algunas casas ya lucen sentados los viejos hechos de cartón, rellenos de aserrín o periódico y vestidos con harapos, esperando ser quemados a medianoche del último día del año, como símbolo de purificación para alejar la mala vibra, la mala suerte o la energía negativa del año que comienza.
Otros se disfrazan en grupos y salen a bailar a ritmo de batucada, pidiendo la clásica “una limosna para este pobre viejo/ una limosna para este pobre viejo/ que ha dejado hijos/que ha dejado hijos/ para el año nuevo”. Lo más vistoso, es que generalmente son varones muy jóvenes los que se acomodan barbas, canas, panza y hasta nalgas para salir a la calle y moverse temblorosamente con bastón en mano para recaudar unos pesos para la botella de la noche.
Reconozco: prefiero los bailes a la quema de los viejos, pues aunque ambas sean tradiciones de fin de año, el planeta ya no está para soportar más contaminación por la quema al aire libre de pólvora u otros materiales. Además de que en estas fechas, muchos perros se pierden pues los cohetes los aterran y hacen que huyan despavoridos de sus hogares.
Estas celebraciones son parte de cada fin de año, junto con la cena familiar y las tradicionales uvas acompañadas de los propósitos de año nuevo. Pero como no todos los mexicanos tienen esos “privilegios” de cena y de propósitos, he aquí algunos deseos desde este espacio para el 2016.
•Que el pariente pase lo más pronto posible a los “Yunaite Esteis” para que consiga chamba y nos envíe lana a Veracruz pa’ reactivar la economía.
•Que les paguen y que no les” peguen” a los pensionados y a los del Programa 65 y más.
•Que la gasolina no suba, y si es así, que se abran más tomas clandestinas. ¡Pues ya no da pa’ pagar más!
• Que ya no “suelte” tránsito más concesiones de taxi, pues ya no se puede ni circular en el estado.
•Que desaparezcan las cámaras de fotomulta y pueda circular a la velocidad que quiera.
•Que aparte de los estacionamientos de las plazas ya no cobren los parquímetros, y que se pueda apartar el lugar con el bote del chesco sin costo alguno.
•Que adelgace, pero la nómina de los recomendados, aviadores y parientes de los políticos.
•Que surtan de huevos al Congreso Local, pues es evidente el desabasto.
•Que los funcionarios de gobierno estatal dejen de tomar… pero lo ajeno.
•Que condonen multas, recargos, impuestos, predial, agua, luz y el gas.
•Que en lugar de reprimir manifestaciones, se reprima la inseguridad, los robos, asaltos, los asesinatos y la corrupción.
•Que la cuesta de enero no se prolongue hasta diciembre.
•¡Ay que dejar de fumar! Pero a los partidos políticos que no pelan a los ciudadanos.
•Que las escuelas ya no cobren colegiaturas ni cuotas de recuperación, mucho menos de mantenimiento.
•Que haya más empleos pero ¡que les paguen a los trabajadores!
•Que surtan medicamentos y no sólo recetas.
•Que se detenga el apagón analógico y si no se puede, que regalen más televisiones.
•Que los funcionarios funcionen, de lo contrario que apliquen el dicho: “Sí no pueden, renuncien”.