Sea del partido que sea, o incluso «independiente», el minigobernador no podrá hacer lo que se le pegue la gana sino lo que se necesita que haga para sacar a Veracruz de la barranca; o sea un esfuerzo constante de 8 años a fin de calar profundo en la transformación que requiere Veracruz. Debe ser un diagnóstico consensuado el que determine objetivos, prioridades y asignación de recursos. Estrategias y políticas públicas consecuentes.

Le pongo un ejemplo: si fuera la obra a construir un edificio de 8 pisos en un periodo de 8 años, en sus inicios puede estar contemplado un helipuerto, pero solo en el proyecto no en las inversiones y acciones de los 2 primeros años. En cambio, le guste o no al arquitecto o empresa constructora, es obligatorio el estudio de suelos,y todo eso, las características y profundidad de los cimientos, la obra subterránea, el entorno. La minigubernatura ya tiene prioridades y metas y no pueden ser más que las requeridas como bases del proyecto de los siguientes 6 años, o sea metas de 8 años.

Lo que los Senadores HECTOR y Pepe hicieron fue una alianza en torno al proyecto de racionalidad constante que requiere Veracruz, no en torno a sus personas o sus ocurrencias. Se adelantaron al vendérselo así a los veracruzanos porque saben que están cansados de palos de ciego y de planes de papel. Lo que deberían hacer todos los candidatos de todos los partidos es lo mismo.

Si para sentar las bases de un ambicioso proyecto de 8 años se requiere una profilaxis del terreno, tendrá que hacerse, no es opcional. Si la inversión requerida para el Programa de Gobierno y sus metas de los 2 primeros años exigen de credibilidad y justicia a través de reincorporar recursos del erario publico a este sustraído, pues eso se tendrá que hacer y punto. Si la autoridad política del gobernador que requiere Veracruz exige que se deslinde de los intereses públicos y privados que han abusado del presupuesto público, pues eso deberá hacer el mini gobernador, le guste o no le guste.

Lo peor que le puede pasar a los veracruzanos es que los alboroten para una gubernatura como si esta fuera de «reina por un día» . Dime a quienes le debe su triunfo un candidato y te diré a quienes servirá. Y es tan poco el tiempo y tantos los procesos electorales que se puede decir que son contados los días reales de trabajo. Quien surja electo deberá tener listo el Programa desde antes de tomar Protesta y preparadas las decisiones más importantes. Para eso sirve prepararse con anticipación, no para que pierdan el tiempo en vedettismos futuristas. Los veracruzanos están hartos, lo mismo de la política que de los llamados chapulines.

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