1) Científicos de la Universidad de Harvard estudiaron una muestra de 20 mil mujeres durante un largo periodo de 13 años y concluyeron que aquellas que bebían un promedio de dos copas de vino al día- de preferencia una después de la comida y otra antes de ir a la cama- reducían significativamente sus probabilidades de padecer obesidad, así como las enfermedades relacionadas. 2) Otro estudio, en este caso, de la Universidad Estatal de Oregón, también llegó a la conclusión de que beber vino puede contribuir a la quema de grasas en el cuerpo. Lo publican en «hoyverde.com» y lo subió Liliana Calatayud al Facebook.