SIN la menor duda, Veracruz, sigue sumido en el enrarecimiento político.
La sucesión gubernamental, sigue siendo un tema de grandes controversias que por primera ocasión se da en un ambiente electoral calificado como inédito.
Lo que parecía resuelto, en el PRI, para conocer al candidato oficial que lo representará en las elecciones constitucionales, se esta postergando nuevamente con nuevos visos de un mal entendimiento, falta de unidad y hasta capricho político que esta llevando a que el tricolor, prácticamente, se entregue con una derrota sin precedentes en su propia historia política.
Se dijo que sería, precisamente, el sector agrario de la entidad, quien tendría el honor de destapar, definitivamente, a Héctor Yunes Landa, como candidato tricolor y contender por la gubernatura de dos años.
Pero no fue así.
Hay espera que muchos califican como institucional, hasta en tanto el mismo dirigente nacional de este partido, Manlio Fabio Beltrones, no venga a Veracruz, o bien en la ciudad de México, a firmar un acuerdo con las fuerzas políticas que hoy, dentro del mismo partido, se disputan la candidatura.
Pareciera, que en este caso, el mismo Presidente de la República, a quien le confieren la facultad absoluta para decidir quién de los aspirantes puede ser el que mejor convenga al Partido Revolucionario Institucional, está dejando el libre juego en las entidades del país donde se elegirán nuevos gobernantes.
Y de esto, pareciera que se quieren aprovechar las fuerzas del poder local para tratar de meter a quien mejor les parezca, haciendo caso omiso a la representatividad que puedan tener otros aspirantes como el caso del mismo Senador de la República, Héctor Yunes Landa, que percibiendo esta descomposición política, no se ha atrevido ni siquiera a pedir licencia a su cargo que tiene en el Senado de la República.
Pepe Yunes, el otro Senador y uno de los más fuertes aspirantes a la misma posición en Veracruz, tampoco se ha retirado por completo de la contienda, aunque en los recientes días haya dejado todo el espacio para que Héctor Yunes Landa, pudiera crecer hacia la candidatura priista.
Todo hace suponer, que por alguna razón, lo suficientemente poderosa, Pepe, no ha dicho que se retira definitivamente y bien podría actualizarse una de sus más recientes declaraciones políticas, en el sentido de que estaría pendiente a lo que suceda en estos días, porque no esta dispuesto a que le hagan una mala jugada a Héctor, porque de producirse esta circunstancia, volvería con más fuerza al escenario político de la entidad, para buscar la candidatura cueste lo que cueste.
Ante la indefinición política del PRI, hasta estos momentos, solo queda esperar, tal y como dicen algunos analistas, hasta el día catorce, más o menos, de este mes, cuando en realidad pudiera producirse el esperado destape del candidato oficial a la gubernatura del Estado.
Y es que, también se dice, hay quienes, dentro de este mare magnum político, están a la espera de que haya un acuerdo formal, definitivo, de unidad de todos los aspirantes, grupos políticos que están jugando un importante papel en este proceso, así como de todos los priistas para apoyar a quien resulte candidato, sin saber, en este momento, quien de todos tendría esta responsabilidad.
Nadie, hasta ahora, quiere soltar prenda.
Pero ante esta situación el que mas peligra es el propio partido político, pues mientras no haya acuerdo y unidad, definitiva, se estará generando un posible revés del tricolor, lo que sí, aunque usted no lo crea, sería histórico en Veracruz…
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Y MIENTRAS SE padece esta inconsistencia política en la entidad veracruzana, tampoco los demás partidos políticos, se quieren pronunciar definitivamente por su respectivo candidato.
Tan solo hay que analizar, porque los partidos políticos PAN y PRD, no han oficializado su temeraria alianza, esa unidad hacia las elecciones del mes de junio que tanto han difundido para tratar de temer miedo en el propio Partido Revolucionario Institucional.
No lo hacen, porque tampoco están seguros de la conveniencia que pueda tener la famosa alianza.
El PRD, podría terminar por apartarse de esta posibilidad, dejando al PAN, en serios aprietos si es que, de verdad, tienen como único aspirante a Miguel Ángel Yunes Linares, quien, por lo visto, tampoco está tan seguro de venir a Veracruz, a buscar una gubernatura, que bien sabe, sería del todo difícil por las circunstancias políticas que imperan.
Desde hace varios meses, nuestra teoría de que Miguel Ángel Yunes Linares, no vendría como candidato a Veracruz, se basaba en muchas consideraciones, entre otras, por la poca presencia que ahora tiene el político, también de Soledad de Doblado, en la entidad veracruzana, casi en la misma proporción en que su partido, el PAN, la tiene.
Sin embargo, el otro contendiente, hasta hace poco panista, considerado el más seguro candidato de este partido, Juan Bueno Torio, se espantó por lo que supo respecto de la decisión cupular del Partido de Acción Nacional.
No quiso aventurarse, cuando en realidad, era quien más tenía posibilidades de contender como candidato blanquiazul.
Ahora, todo ha cambiado para este partido, para la misma alianza con el PRD, pues a estas alturas, ya no les queda más que aceptar que el único candidato que podría jugársela con ellos, será precisamente, el más odiado político, Miguel Ángel Yunes Linares.
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LAS ENCUESTAS, definitivamente, no parecen ser, en estos momentos, tan confiables para determinar quién de todos, en el PRI, tiene la mayor preferencia electoral en su favor.
El manejo equivocado de estas investigaciones políticas, ha hecho que se meta en más problemas al tricolor.
Cualquier aspirante, que nos sea uno de los dos Senadores de la República, podría con el paquete. Si pudiera, lo mismo daría en este momento, porque perdería absolutamente en las elecciones constitucionales, ya que, de ser así, entrarían en actividad las operaciones políticas de muchos grupos afines a Héctor Yunes Landa, Pepe Yunes, los mismos sectores del Partido, quienes, hasta ahora, aseguran, como lo dijo recientemente el dirigente estatal de la sección 32 del SNTE en Veracruz, Juan Nicolás Callejas Arroyo, “estamos listos”, dicho en plena presencia de Yunes Landa, significa que todos están con él.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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