«Uno de los lugares comunes más dañinos del debate público es que México es un país con leyes bien redactadas, pero mal aplicadas. En el tema de la corrupción esta afirmación es equivocada. Quien sostenga semejante cosa no le ha dedicado mucho tiempo a leer las normas que determinan la suavidad de las sanciones y la eficiencia de los perdones en los casos de corrupción. Unas muestras: en 25 entidades de la República se puede salir bajo fianza por enriquecimiento ilícito. En Jalisco la sannción por abuso de autoridad es de 2 semanas de salarios mínimos, En Nayarit, los delitos de concusión y peculado prescriben en 1 año. En 15 estados, el enriquecimiento ilícito prescribe en sólo 3 años. En 8 estados, el delito de tráfico de influencia prescribe también en 3 años. Lo escribe Juan E. Pardiñas en «Reforma».