«Camilo José Cela, Premio Nobel de Literatura en 1999, fue diputado en España en 1985. En el Congreso se le encontró durmiendo, y el Presidente de la corporación le reclamó: -Señor Cela, ¿está usted dormido?. -No, Señoría. estoy durmiendo. -Y…¿no es lo mismo?- Pues no, Señoría. No es lo mismo estar jodido… que estar jodiendo». Anécdota de las sutilezas del lenguaje, escribe Francisco Pérez Sosa en el Facebook-