¿Salvatore Tessio, pero quién es Salvatore Tessio?, a ver, le recuerdo. Todavía tengo grabada en la memoria aquella escena cuando en la célebre película, casi una obra de arte, se llevaban a cabo los servicios religiosos por la muerte de don Vito Corleone (Marlon Brando), mientras tanto, al otro lado de la ciudad, un optimista Salvatore Tessio (Abe Vigoda) al lado de Tom Hagen (Robert Duvall) hacia los preparativos necesarios para acompañar a Michael Corleone (Al Pacino) a la cita que previamente había pactado Tessio con el capo de la familia rival de los Corleone, Emilio Barzini.

En realidad lo que había hecho Tessio era “poner” a Michael para que lo eliminara el Capo rival, lo que no sabía era que el hijo menor del Padrino ya conocía la jugada, le había advertido de la traición su propio padre (don Vito) antes de morir, es así que cuando se disponía a abordar el auto se ve rodeado amenazantemente por los esbirros de Michael, Tom Hagen le anuncia que había habido un cambio de planes de última hora, esto es que Michel ya como jefe máximo del clan de los Corleone había decidido no acompañarlo a la reunión con Barzini, es entonces cuando Tessio se da cuenta de que había sido descubierta su traición, siendo obvio que su suerte estaba echada, dándose el siguiente diálogo piadoso y suplicante, entre él y Hagen: “…dile a Mike que sólo fueron negocios, que siempre me agradó”, como justificándose, enseguida el jefe de los esbirros le quita su arma del cinto, al tiempo que le dice con ternura: “Él lo entiende Sal, discúlpame, pero no tienes otra opción”, finalmente Tessio, con la voz ahogada y con la mirada de alguien que va a morir le implora a Hagen: “Tom, ¿puedes ayudarme?, por los viejos tiempos”, a lo que responde haciendo un gesto a los esbirros para que se lo lleven con una mirada fría: “No puedo hacer nada Sal”.

La suerte, pues, estaba echada, Michael Corleone ya había dado sobradas muestras que con los enemigos era implacable, pero aún más con los traidores, ni a su hermano Fedro le había perdonado la vida, cuanti más a Tessio, a pesar de ser gran amigo de su padre Vito Corleone. Inolvidable escena la narrada que no nos cansamos de ver y disfrutar una y otra vez de “El Padrino”, tal vez la mejor y más perfecta película de todos los tiempos, una obra maestra del séptimo arte dirigida magistralmente por Francis Ford Coppola. Salvatore Tessio, como se recordará, es un personaje central de la novela original de Mario Puzo, había acompañado a Vito Corleone y a Peter Clemenza en sus primeras incursiones dentro del crimen organizado de Nueva York bajo el control de las poderosas mafias italianas, y Tessio controlaba algunos centros nocturnos de mala reputación como el “Embajada” en Brooklyn convirtiéndolo en base de operaciones de sus actividades ilícitas y Tessio, además y según el texto de Puzo, se había ganado una muy sobrada fama como el más inteligente y despiadado de los tres Capos.

Abe Vigoda (Abraham Charles Vigoda, Nueva York, 24 de febrero de 1921) falleció el pasado 26 de enero a los 95 años de edad, se fue físicamente pero queda fresca en nuestra memoria su imagen lánguida y cara como de esfinge de rasgos faciales marcados, frente amplia, barba cerrada, ojeroso, de mirada desconfiada que personificó muy bien como actor a los mafiosos sicilianos. Descanse en paz.