El viernes pasado la sala de prensa del Congreso fue denominada Regina Martínez Pérez, en recuerdo, memoria y honor de la periodista asesinada hace 45 meses en el interior de su domicilio. Con este acto, un Poder del Estado, reconoce el trabajo, obra y vida de una ciudadana.

A ella no la conocí personalmente, sólo de “leídas”. Eran tiempos en que el control periodístico negaba la libertad de las ideas. A través de sus notas supe del Movimiento contra la Planta Nucleoeléctrica de Laguna Verde y la lucha que por años llevaron las Madres Veracruzanas.

Supe de problemas en el campo y en otras ciudades, daba voz a quienes no la tenían. Dio cuenta –junto con otros más- de los sucesos electorales y postelectorales de 1988. A su información publicada tenemos que acudir para entender y comprender nuestro presente político y social.

Con curiosidad acudí al evento en cuestión. Quería conocer un poco más de la persona recordada. Escuchar la opinión de quienes la conocieron y trataron. El periodista Salvador Muñoz dijo lo siguiente:

“Hoy no estamos todos los que somos ni somos todos los que estamos. Nos faltan muchos, entre ellos, Regina. No vengo a hacer una apología de con quien en vida compartí horas, días y años de trabajo.

Algunos dirán que es un reconocimiento tardío. Otros tendrán opiniones diversas, pero el hecho es el que cuenta. Y en periodismo son los hechos los que narramos, lo que escribimos, lo que contamos.”

No puedo más que coincidir con sus palabras: son los hechos los que cuentan, lo demás es demagogia estéril. En un momento de su mensaje, la voz se le quebró. No pudo contener un llanto por la compañera que ya no está. La sensibilidad y el cariño no tiene género.

También el corresponsal de la revista Proceso leyó un mensaje escrito por el director del semanario. Fuerte, crítico y civilizado. Sin dejar de exigir justicia, hubo el reconocimiento para la LXIII Legislatura de Veracruz que por unanimidad acordó rendir este homenaje a una mujer veracruzana.

Durante la ceremonia, el diputado Juan Nicolás Callejas Arroyo, presidente de la Junta de Coordinación Política, expresó que el nombramiento de este espacio como “Regina Martínez Pérez, debe ser motivo especial para la libertad de prensa.

Recordó que él como muchos otros, tuvieron el privilegio de hablar con Regina, de ser entrevistados por ella y estar atentos a sus acuciosas preguntas, siempre buscando la verdad de los hechos, pero además, preguntando de frente, con claridad y limpieza, poniendo su pluma y su talento al servicio de la verdad y causas sociales, a veces controvertidas, pero atendiendo a los valores del respeto, la verdad, la libertad y la pluralidad.

La placa fue develada por la diputada Octavia Ortega Arteaga, presidenta de la Mesa Directiva de la LXIII Legislatura y la periodista Ana Lilia Velázquez.

La memoria resiste al tiempo. Recordé las palabras que, por tanto decirlas a veces pierden su significado: nadie muere hasta que deja de ser recordado.

Por hoy es todo, les deseo un excelente inicio de semana y de mes. Nos leemos en la próxima entrega