«En las playas nudistas de Zipolite, Oaxaca, la capacidad del lugar se vio rebasada. Los visitantes tuvieron que alojarse también en Puerto Angel, a unos tres kilómetros de distancia. Acudieron al encuentro del 28 al 30 de enero más de tres mil personas. No debe sorprender que una comunidad conservadora oaxaqueña como Zipolite haya adoptado el nudismo con tanta facilidad. Los nudistas están dispuestos a pagar precios mayores que los turistas tradicionales». Lo comenta Sergio Sarmiento en «Reforma».