«Muchos políticos mexicanos aprovecharán para acercarse al Papa Francisco, que hoy es todo un fenómeno mundial, para tomarse la foto, por más que vociferen sobre su laicidad. Pero, de todos los políticos, el que tendrá más oportunidades de aparecer junto al Pontífice es el Jefe de Gobierno, Miguel Angel Mancera, pues saludará al Papa en tres actos distintos de la Ciudad de México: primero en la bienvenida como anfitrión junto con el Presidente Peña Nieto; al día siguiente le entregará las Llaves de la Ciudad en el zócalo, y al final en la despedida a Francisco en el aeropuerto capitalino». Lo comenta Salvador García Soto en «El Universal» de Ealy Ortiz.