En Ciudad Juárez, Chihuahua, los empresarios se unieron y ya mandaron elaborar una estatua de 4.30 metros del Papa Francisco, que será elaborada con el bronce de las llaves que donen los vecinos, sin considerar que, a juicio de los especialistas, ese tipo de homenajes no son del gusto del Pontífice. Para ellos, el Santo Padre se opone a todo aquello que represente culto a la personalidad y, difícilmente, se atrevería a develar un monumento a su nombre. La nota es de Jafet Tirado en «El Financiero».