«Soy de la Ciudad de México, mexiqueño por consejo de los expertos en lingüística; pero a mi me gusta «chilango», orgullosamente chilango», le dice a Pablo Hiriart de «El Financiero». Agrega que la nueva Constitución de la Ciudad de México será «moderna, de avanzada, con participación plural. Una constitución en la que se rescaten muchas de las luchas que ha librado la Ciudad».