«La comunicación social comienza en personas concretas y se dirige a personas concretas, y al establecer relaciones entre ellas, va formando el tejido social sobre el que se construye la vida en comunidad. La comunicación es más humana cuanto más ayuda a los hombres a ser plenamente humanos, a expandir su capacidad de actuar, sentir y pensar con libertad, con alegría, con creatividad. A los comunicadores se les plantea el desafío de implantar la verdad, la bondad, la belleza que trascienden la coyuntura y que siembran humanidad en los corazones». Es parte de lo que dijo el entonces Cardenal de Buenos Aires. Lo comenta J.M.Pasado en «Marcha» de Saúl Contreras Beltrán.