EL PRESIDENTE Enrique Peña Nieto, ajusta su equipo de colaboradores.

De todos los cambios efectuados, el que más llama la atención de todos los sectores, tanto políticos como productivos, es el de Petróleos Mexicanos, principalmente por la enorme crisis que ha venido padeciendo en los precios del barril de este energético.

La mayoría de los mexicanos, a través de los representantes de partidos políticos en los que militan, así como en algunas organizaciones productivas, avalan estos movimientos, porque se piensa que de esta manera se podría comenzar la transición de un momento sumamente delicado en cuestiones de precios del crudo hacia otra posibilidad de que puedan incrementarse estos costos y que el país tenga mayores recursos para el cumplimiento de sus necesidades.

Todo parece estar bien con estos ajustes del gabinete.

Sin embargo, existe la duda de los beneficios en Petróleos Mexicanos, porque no necesariamente, con los cambios se podrán resolver los graves problemas de la disminución de los precios de la mezcla del crudo mexicano.

Se sabe, porque las mismas autoridades federales lo han mencionado que la crisis petrolera, no es interna, desde luego, sino que obedece a los grandes lineamientos, en esta materia, que se dan a nivel mundial y que los bajos precios del crudo mexicano, es tan solo el reflejo fiel de lo que esta sucediendo en el mercado internacional.

Las políticas que se siguen en el mundo, respecto de los costos del petróleo, no inciden en quien pueda o no dirigir correctamente los destinos de la paraestatal Petróleos Mexicanos, sino en soluciones diversas que se tienen que dar, precisamente, en el concierto internacional.

Los cambios, pues, en el gobierno de la República, tienen que ver, más que nada, con situaciones políticas que ven más allá de los precios del petróleo que esta generando una seria crisis económica en todo el territorio nacional, pues como ya se ha comentado en muchas ocasiones, nuestra economía todavía sigue colgada de la producción petrolera y por tanto, los desajustes que se han tenido en los precios del petróleo, necesariamente tienen que repercutir en la economía nacional y consecuentemente en todos los bolsillos de los mexicanos.

Los analistas económicos y principalmente aquellos que tienen los datos precisos del problema petrolero en México y en el mundo, señalan que este fenómeno político económico no es por desajustes internos, como ya se ha comentado, sino que obedecen a las políticas internacionales que se generan en los mercados, situaciones que, desde luego, son difíciles de entender, pero que en pocas palabras, significan problemas económicos para la administración federal de México, lo que, en cascada, por más blindado que se tenga este fenómeno en nuestro país, necesariamente va a repercutir en la economía nacional, tal y como ya se esta viviendo.

La crisis petrolera, ya es también una importante consecuencia de las serias dificultades económicos del pueblo mexicano en lo general. La pobreza aumenta y esto es sumamente evidente.

De ahí que los ajustes en el gabinete federal, que se entienda, no son hechos a la medida de la crisis petrolera, por cuanto corresponde a Petróleos Mexicanos, sino es una forma de establecer medidas políticas que necesita el mismo Ejecutivo nacional, para continuar con su gobierno, cuyos esfuerzos, esos sí se deben entender bien, debe ir encaminados a fortalecer la economía nacional a través de otros ingresos que no sean, precisamente, los de Pemex.

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QUIEN TRAICIONA una vez, traiciona siempre.

Lo anterior fue expresado ante delegados priistas de la zona norte, por el precandidato a la gubernatura del Estado, Héctor Yunes Landa.

Sin duda, Héctor, se refirió a los políticos y aquellos personajes que le han hecho mal a Veracruz, y que si ya lo hicieron alguna vez, lo seguirán haciendo por toda la vida.

Este es un buen principio que Héctor Yunes Landa, quien defiende desde hace varios años, que los gobernantes y funcionarios, tanto presentes como del pasado, deben actuar con honestidad, con transparencia para favorecer a todos los veracruzanos y no a unos cuantos en lo personal.

En la política, como también lo sabe Héctor Yunes Landa, hay muchos desleales y traicioneros, incluso, como él mismo lo refirió, se da en las mismas familias.

Por eso, el precandidato a la gubernatura, tiene toda la razón, cuando se inclina por la defensa de la honestidad en el manejo de los recursos públicos, porque sabe que éstos no son propiedad de nadie en lo particular, sino que son para el beneficio de todos los veracruzanos.

Y de la inseguridad persistente en todo el territorio estatal, señaló con toda precisión que los ciudadanos deben de contar con todos los servicios básicos, pero sobre todo, con un ambiente de paz para que de esta manera puedan desarrollar sus actividades cotidianas y elementales para el desarrollo de cada uno.
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PRACTICAMENTE, después de que el actual Delegado estatal del ISSSTE, Renato Alarcón Guevara, hiciera previos comentarios en el sentido de que no deseaba que lo enlistaran en la búsqueda de la diputación local por el distrito urbano de Xalapa, Rodrigo Montoya, tomó la delantera y se apresta a realizar su trabajo de penetración, principalmente, en las colonias de la ciudad, donde el voto decide el éxito electoral.

Y es que, como se sabe, es precisamente dentro de estos sectores donde reside la mayor participación política priista, pues en las zonas del centro de la capital veracruzana, los panistas han dominado siempre la emisión de los votos, por lo que difícilmente se cuenta con el sufragio para el Partido Revolucionario Institucional, salvo en especiales casos de candidatos que son ampliamente conocidos y reconocidos en todo el distrito urbano.

Hay casos de estos que se pueden señalar con cierta precisión, es decir, lo que se vio cuando participó Américo Zúñiga Martínez, tanto a la alcaldía como a la diputación local.

Lo mismo se entiende de Ricardo Ahued Bardahuill, también en las elecciones de Alcalde, Diputado federal y local, pero en la mayoría de otros casos, la preferencia electoral, ha estado, sin duda, a favor de otros partidos políticos, principalmente, el PAN, por lo que se considera que el distrito urbano de Xalapa, en determinadas zonas centrales de la ciudad, son panistas.

De ahí que el trabajo de Rodrigo Montoya, podría ser de grandes dificultades, si no conoce a la perfección los vericuetos de la política de esta ciudad, donde, como se sabe, muchos candidatos, inclusive con experiencia, se han dado de cabezazos en la pared.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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