ESTA claro.
Loe empresarios de las diversas plazas comerciales, se resisten a cumplir con la gratuidad de los estacionamientos.
Así se ha demostrado plenamente en centros comerciales como Plaza Américas, donde, prácticamente y en palabras de los propios empleados “les vale”.
Aseguran los que se encuentran cobrando la cuota de diecinueve pesos, que no están autorizados para dejar salir a nadie, aunque traiga comprobantes de sus compras en los locales de la plaza.
Aquí hacemos lo que el patrón dice.
Y la ley, bueno, la ley es un papel, dijeron, del cual nosotros no sabemos nada, porque sencillamente somos empleados.
Así son las respuestas de las personas que cobran en estos estacionamientos, porque aseguran que hacen lo que el patrón dice, porque en las plazas no manda nadie, pues son propiedad privada y los estacionamientos se cobran a todos, aunque traigan papelitos, como ellos dicen.
Pero, lo más destacable de la improvisada charla sostenida con los empleados de los estacionamientos, es que llegaron a manifestar que el que quiera ir a la plaza que pague, y el que no quiera pagar que no entre. Así de fácil.
Alegan, muy propios y dueños de su papel de empleados leales a los empresarios, que ahí están pegados los avisos de que en estos estacionamientos de la plaza américas, se sigue cobrando. Exhiben la tarifa y a pagar, de lo contrario, no salen y si hay resistencia para pagar mandan por los vigilantes para hacer cumplir la obligación de pagar la cuota establecida, la cual, se les ha redituado ganancias millonarias, al grado de que los empresarios de las plazas comerciales, ya no les importaba el cobro de las rentas, sino de los millones de pesos captados en los estacionamientos, aprovechando que Xalapa, por ejemplo, es una ciudad atascada de autos, cuyos conductos o consumidores no tienen a otra parte para ir a divertirse, caminar o comprar algún producto. Esto lo saben los empresarios que una vez más, de han adueñado de la ciudad, de sus recursos y hasta de la propia voluntad de sus habitantes.
Este es, en suma, el grave problema que se viene percibiendo en los estacionamientos de las plazas, principalmente, la de mayor aforo vehicular, como es el caso de la Plaza Américas.
Pero, lo más destacable de asunto, no es precisamente la cuota, pues en todo caso, la gente, con tal de entrar en conflicto, la pagan, pero lo más grave es que no hay respeto alguno por la ley y entonces, se vuelve esto una verdadera anarquía, donde los más poderosos hacen lo que les viene en gana, aún cuando haya disposiciones legales como la recientemente emitida por los legisladores para regular el cobro de los estacionamientos, otorgando el derecho de los consumidores a no pagar estacionamiento, porque en todo caso es obligación de quien tiene un negocio y en este caso, los empresarios de la Plaza Américas, son los responsables directos de esta situación.
Pero, el respeto a la ley, es como siempre, nulo.
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HA DE SER muy pesada la loza que tiene que cargar el Papa Francisco, en su viaje a México.
Nadie, hasta ahora, olvida la presencia de Juan Pablo Segundo, quien, de plano, sí sacudió conciencias y era muy querido por todos los mexicanos.
En este viaje papal a nuestro país, todo mundo se remonta, sin duda alguna, a los momentos en que Juan Pablo Segundo, vivió con los mexicanos y los mexicanos con él. Fue, como lo comentan infinidad de cristianos católicos, un verdadero santo que vino a México, a cumplir una importante misión que ahora, casi todos, recuerdan con pasión y respeto.
Por eso, este viaje del Papa Francisco, no llama tanto la atención, como lo hiciera su santidad, Juan Pablo Segundo.
Francisco, viene, sin duda, a cumplir con agenda de trabajo eclesiástico, pero también, de alguna manera, político, pues nadie duda de que el representante de la iglesia católica en el mundo, se tenga que reunir con el Presidente de la República, y con algunas autoridades del país, quienes le recibirán como Jefe de un Estado, como el Vaticano, que forma parte del concierto del poder terrenal del mundo.
El Papa Francisco, es, sin duda, bienvenido a México. Ojalá que su misión pastoral, sirva para recomponer un poco la conciencia de muchos mexicanos que están urgidos del perdón de Dios.
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VAYA QUE TRASCENDIO, tanto la salida de Armando Adriano Fabre, en su calidad de Director General del Instituto de Pensiones del Estado, como del personaje que toma las riendas de esta importante dependencia gubernamental.
Ambos políticos y servidores públicos, son ampliamente estimados en el ámbito estatal, debido a las funciones que han tenido a su cargo.
Sin embargo, las circunstancias políticas y de alguna manera, administrativas, han puesto sus propios límites.
Adriano Fabre, se fue, como ya se había previsto con anterioridad.
Octavio Gil García, llega a ocupar su lugar y se trata de un caso que no estaba previsto.
Su posición dentro de la estructura del propio Instituto de Pensiones del Estado, favoreció, sin duda, su ascenso a la Dirección General, pero también tuvo, como se sabe, una ayudadita del equipo político al que pertenece, a los amigos de hace tiempo y compañeros, sin duda, de funciones legislativas importantes.
Pero, como ya comentamos, también recientemente, existe la posibilidad de Armando Adriano Fabre, vuelva al escenario político. Tiene el respaldo absoluto de quien, más ahora que nunca, podrá ayudarlo y ponerlo, de nueva cuenta, en un lugar seguro.
Adriano Fabre, se sabe, volverá al servicio público. No lo pierda de vista.
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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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