Un bálsamo para millones de mexicanos será la presencia, por unos días, del Papa Francisco en México. El país requiere ver, escuchar, sentir cerca a un líder espiritual mundial como Francisco. Requiere que su ejemplo de vida sacuda conciencias. El mundo tiene que ser mejor. Los seres humanos tenemos que ser mejores, A mi parecer existe una terrible confusión en muchos de qué es lo importante en esta vida y qué es lo que le proporciona real felicidad a las personas. Requerimos líderes que con su ejemplo de vida logren transformar nuestra realidad para bien.