El Papa Francisco, en la Catedral Metropolitana, leyó ante Obispos y Cardenales mexicanos un duro discurso en el que incluyó críticas fuertes y advertencias sobre las enfermedades más comunes que minan la salud del clero, entre las cuales, dijo, está la tentación de los acuerdos bajo la mesa. «Sean Obispos de mirada limpia, de alma transparente, de rostro luminoso. No tengan miedo a la transparencia. No se dejen corromper por el materialismo trivial ni por las ilusiones seductoras de los cuerdos debajo de la mesa», fue parte de los que les dijo. La nota es de Irene Savio en «Reforma».