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Cada día miramos nuestro reflejo. Te peinas, te arreglas para tus actividades cotidianas y en ocasiones si te gusta, te atreves a poner el celular frente a ti y tomas una fotografía, quizás la compartas y recibirás algunos “me gusta” de conocidos y desconocidos, los cuales son la aprobación que muchos necesitan para empezar sus actividades, o en el caso de otros para generar grandes cantidades de dinero.
Pasamos los días detrás de una pantalla, prueba de ello es que el mayor porcentaje de quienes me leen lo harán en una computadora, una tableta o su teléfono. Son horas las que podemos gastar en una red social, viendo videos, memes, imágenes, post y algunos se excusarán diciendo que revisando la información del día, sin embargo ¿qué hacemos con ello?
Somos una sociedad conectada, saturada de información, pero seguimos siendo pasivos, sin ser sorprendidos por las tragedias humanas, que al ser tan cotidianas nos han quitado la capacidad de asombro. La semana pasada mi muro se llenaba de “Veracruz me dueles”, ¿qué tanto duele un post?, en su momento dolía lo suficiente como para buscar la represión del mismo, en la actualidad pasa tan desapercibido como millones de muertes y desapariciones en el país.
Nuestra memoria es corta, olvidamos pronto, basta con tener al frente un ídolo alguien que nos llene de esperanza para que una de las noticias más preocupantes pase a segundo plano. El miércoles 11 un penal se cubrió de luto, alrededor de 49 personas fallecieron y 12 resultaron heridas tras una riña en el penal de Topo Chico. La noticia sirvió a algunos para señalar una supuesta ineficiencia del gobierno independiente de Jaime Rodríguez, como si el término independiente fuese sinónimo de fallas. Lo triste es que las investigaciones del asunto, los detalles y los involucrados han sido desplazados por la visita del Papa.
Por fortuna, aunque algunos se empeñen en señalar la fe y el carisma del Pontífice no pueden dejar de lado sus palabras, que si bien no arreglan la situación del país sí permiten señalar los errores de quienes acuden a besar su anillo como si con eso consiguieran el perdón eterno ¬─Los invito a buscar el desfile de políticos que aparentan ser fieles cristianos─. En su visita a Palacio Nacional, Francisco, señaló que el beneficio de pocos a costa del bien común es lo que ha dado fertilidad a la corrupción y los atropellos que impiden un buen desarrollo del país, además como respuesta al discurso del Presidente Enrique Peña Nieto, mencionó que las reformas son siempre necesarias, pero para generar un cambio hace falta formar la responsabilidad personal y generar acuerdos que fomenten la dignidad humana en vez del individualismo.
La desdicha y desigualdad no es privativa de México, al otro lado del mundo, en India, se suicidan 12 agricultores por día, podrás pensar que eso no tiene nada que ver contigo y por ende no te afecta. Mas en un mundo globalizado todos somos partícipes de la catástrofe. Si tu ropa contiene algodón y éste no es precisamente orgánico quizás hayas contribuido a la deuda de alguna familia para su cultivo, por ende a la depresión del líder de la misma al no poder pagarla y a su suicidio. Una de cada tres muertes provocadas a nivel mundial ocurre ahí.
Si supieras todo lo que hay detrás de los productos que ocupas, ¿pensarías mejor las compras que haces?, En internet circula un vídeo de un experimento social que demuestra nuestro lado más humano, cuando sabemos el proceso de una blusa de 3 dólares, entendemos que para un costo tan barato es necesario sufrimiento y explotación, sabiendo esto ¿lo comprarías? Las personas que participaron sin saber en el vídeo deciden donar el dinero en lugar de hacer la compra.
En realidad son éstas acciones las que nos hacen humanos, ser capaces de razonar, sentir, decidir, la capacidad de tomar una decisión es sólo nuestra, por ello te invito a hacerlo consciente, lo que traes puesto, lo que haces y lo que consumes que sea porque tú quieres y no porque has decidido seguir las tendencias del mercado.
Es sencillo hacer activismo virtual, sobre todo cuando únicamente implica sumarte a lo que dijo otro, compartir una opinión, lo difícil es señalar de manera directa los cambios por hacer, los errores para evitarlos, y no lo hacemos no porque no sepamos, sino por miedo. Nos cuesta alzar la voz en medio de represiones constantes y no me refiero sólo a las del gobierno, como sociedad podemos ser igualmente crueles y segregar a quienes no encajan en el molde de lo “normal”, es más cómodo seguir en el país de las maravillas, creyendo que aquí no pasa nada, sin embargo cada uno desde su entorno puede hacer algo, el verbo hacer por sí sólo implica acción, aplícalo todos los días en los hechos más simples, verás cómo pequeñas acciones sí marcan una diferencia.