LA VISITA papal a nuestro país, parece que tuvo, entre otras cosas, especial interés por los mensajes relacionados con la cruda realidad que vive nuestro país debido a la violencia generalizada.

El objetivo fundamental de su recorrido, especialmente en zonas del territorio nacional, donde la violencia ha sido más evidente y con graves resultados por la muerte de muchos mexicanos, tuvo como fin encarar este fenómeno social que ha estado devastando al país.

La invitación gubernamental de México, para que el Papa Francisco, viniera a visitar estas tierras, estuvo centrada, sin duda, en la posibilidad de que la presencia del más alto representante de la iglesia católica en el mundo, ayudara a recomponer la tranquilidad, la paz y elevar el espíritu de muchos mexicanos que pudieran ser convocados por la tentación y elevar el alto riesgo de que México, se convierta en un país de violencia generalizada.

El costo del viaje del Papa Francisco, es elevado, porque se tuvieron que cumplir con muchas exigencias de seguridad.

Y no era para menos, pues el mismo Papa, estuvo bien informado, desde hace tiempo, de los graves problemas que tiene México, relacionados con la inseguridad.

El Papa, sabía de antemano, la misión que tenía que cumplir en nuestro país, donde se dio cuenta, perfectamente bien, de la existencia de la religión católica, de los millones de mexicanos que profesan la misma y que, por lo tanto, era por este lado donde se podría penetrar en la conciencia del pueblo mexicano, sobre todo, para sensibilizarlos más respecto de este asunto de la violencia y de la posibilidad de invitarlos a que no se resignen por los difíciles momentos que se viven en todo el territorio nacional.

Las autoridades mexicanas, sin duda, recurrieron al Papa Francisco, para apoyarse en la lucha contra la violencia, por lo que, seguramente, estarán pensando ya en una segunda visita pastoral que pudiera llevarse a cabo muy pronto, tal y como lo hizo en diversas ocasiones el Papa Juan Pablo Segundo, quien luchó, de la misma manera, para poder apoyar las acciones de los propios gobiernos, tanto de la República, como de los Estados, donde hacía falta alguien que generara la reflexión sobre la situación que se vivía.

El Papa Francisco, ya se fue, pero dejó sembrada la semilla de una nueva vida, la que consideró que no es linda ni agradable cuando se vive con el enemigo. La razón más poderosa de su visita a México, fue cumplida al pie de la letra, porque los llamados fueron enfocados, precisamente, a buscar soluciones para este problema, pero sobre todo, para hacer que los mexicanos en general, reflexionaran sobre esta situación que los mismos gobiernos no han logrado detener. Se requiere, sin duda, de la participación de todos para aliviar estos males de nuestra propia sociedad y elevar, con fe y esperanza, el espíritu que genere la tranquilidad, la paz y la seguridad.

El Papa, ya se fue, pero sus mensajes han llegado, de alguna manera, a toda la conciencia del pueblo mexicano. Se espera que pronto haya resultados de estos esfuerzos de la iglesia, combinados con los gobiernos del país y de los Estados, para encontrar la pacificación nacional.

De esta manera, los gobernantes mexicanos, en todas las esferas del poder, han realizado una buena tarea, no criticable, desde luego, por haber recurrido a quien tiene mayor poder para apoyar sus propias acciones, las de llevar a este país al punto clave del encuentro con la paz y la tranquilidad.

———————————-

SE SABE QUE muchos funcionarios del gobierno del Estado, han comenzado por abandonar la nave.

Algunos de ellos, se consideran cercanos colaboradores de quien todavía manda en Veracruz. Por eso, se extrañan las renuncias, pero sobre todo, las inmediatas incorporaciones al equipo político del precandidato a la gubernatura del Estado, Héctor Yunes Landa.

Sin embargo, en algunos casos, se entiende el abandono. En otros se critica, porque faltan, de alguna manera, a la lealtad que deben tener a quien gobierna la entidad.

Y es que, desde hace mucho tiempo, aquí mismo hemos venido señalando que muchos políticos, principalmente, aquellos con evidente falta de oficio en el quehacer público, han venido traicionando al propio mandatario estatal.

Pero eso es así.

Faltan solamente escasos nueve meses para que concluya la presente administración estatal. Ya no hay mayor interés en muchos de los servidores públicos por permanecer junto al gobernador Duarte de Ochoa. Esto, prácticamente, para ellos, ya se acabó.

————————————

HECTOR YUNES LANDA, ya se considera un médico. Desde hace algún tiempo, ha venido generando sus propias frases políticas y entre ellas, no ha descartado, para nada, que lo puedan considerar el médico especialista, el médico de cabecera que necesita Veracruz. Por ello, ha insistido permanentemente en que ha llegado la hora de que la entidad renazca, pero de manera sana y para ello, se ha convertido en médico que salvará de los problemas más graves que tiene la entidad veracruzana. Ese médico soy yo, afirma contundentemente en las reuniones que ha sostenido con los delegados de su partido, donde hace campaña política interna para conseguir los votos suficientes que lo conviertan en el futuro candidato oficial del PRI, a la gubernatura del Estado.

Por eso, Yunes Landa, ha dicho que la mejor causa que puede tener en estos momentos, se llama Veracruz, porque este es el hogar de todos, es la casa de todos por la cual debemos luchar.

En ese orden de ideas, apuntó que los veracruzanos anhelamos vivir nuevamente en armonía, se requiere que regresen aquellos tiempos de paz y pujanza para todos. Que la casa esté limpia, para vivir en orden y con bienestar, porque hoy nuestro Estado enfrenta desafíos y dificultades que nos afectan a todos.

Los veracruzanos merecen gobernantes limpios, remarcó Yunes Landa, en diversos mensajes a sus correligionarios, y se pronunció porque a esos gobernantes, no les tiemble la mano y hablen directo, de frente a los ciudadanos.

Más claro, ni el agua.

———————————

Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

NUESTRO CORREO: ac_stein58@nullyahoo.com.mx