La ley que prohíbe el cobro de estacionamiento en las plazas comerciales y la renuencia de los propietarios para acatar el mandato generó un problema que aún nos falta tiempo para conocer el desenlace. Los particulares alegan que tienen derecho a cobrar y las autoridades lo contrario. La respuesta y la razón jurídica está en los tribunales.
Pero el asunto es de mayor trascendencia social y no podemos limitarlo a pleitos entre particulares y autoridades. Aquí el beneficio es más amplio, sobre todo para los consumidores que acuden a surtirse (por necesidad o gusto), a tener momentos de esparcimiento en una cafetería, restaurant o una sala cinematográfica a esos centros comerciales.
Las plazas comerciales sustituyeron, en buena medida, a las plazas públicas, parques y jardines donde antaño acudíamos a socializar y disfrutar momentos de esparcimiento. Aún conservamos la costumbre de ir a Los Berros con los hijos o nietas a pasar una tarde de domingo.
Pero los tiempos cambian y los hábitos y costumbres también. No puedo decir que sea bueno o malo, simplemente es y acepto la realidad.
De ahí que la ley que comento, cuya autoría corresponde al diputado Jesús Vázquez González, beneficia a miles de usuarios que acuden a las plazas y centros comerciales. No olvidemos que el padrón vehicular de Xalapa supera los 115 mil vehículos particulares. Simple cálculo al vuelo, por lo menos, 90 mil usan algunos días el servicio de estacionamiento.
Al momento sabemos que en dos plazas comerciales sus propietarios se ampararon para evitar la ley que les impide cobrar el uso de estacionamiento. En el Puerto de Veracruz la plaza “El Dorado” y en Xalapa, “Urban Center”. Qué bueno que lo hacen porque es su derecho, como el de los usuarios de ir o no ir a esos lugares.
El diputado Velázquez González informó que el Congreso del Estado solicitó una revisión a la determinación de los Tribunales Colegiados que beneficiaron a los propietarios de los citados centros.
“En una primera instancia los tribunales les negaron la suspensión del acto reclamado, pero los Tribunales Colegiados se los otorgó. Aclaro que no se está hablando de la resolución del amparo, sino únicamente de una parte, misma que les permite seguir con el cobro hasta que se dé la resolución correspondiente.”
En otras palabras la pelota aún no cae a favor de ninguna de las partes involucradas y mientras, la sociedad sigue esperando. Lo que puedo esperar es que la solución sea salomónica y nos permita cohabitar en paz y calma. No se trata de perjudicar a nadie pero tampoco de beneficiar, sino de encontrar el punto medio.
El diputado Jesús Velázquez fue claro con relación al tema: (se) “Deben revisar el criterio en el que se basó el Tribunal Colegiado para suspender los actos reclamados. Porque estamos hablando de que los tribunales ya habían dicho que no suspendían el acto reclamado porque estamos privando a la población de un beneficio”.