«La derrota de Evo Morales en el referéndum del 21 de febrero en Bolivia es un nuevo síntoma del ocaso de los caudillos populistas de izquierda en América Latina, y del inicio de un nuevo ciclo político: la era del pragmatismo. Después de 15 años en que estos caudillos se beneficiaron de la mayor bonanza económica de la historia reciente gracias al boom mundial del petróleo y de otras materias primas, ahora sus gobiernos se están desmoronando. Ya no tienen dinero para repartir, y la gente está enojada por la corrupción de sus gobiernos». Es parte de lo que escribe Andrés Oppenheimer en «Reforma».