«Desde antes de que EPN asumiera la Presidencia, la relación entre Miguel Angel Osorio Chong y Manlio Fabio Beltrones, no era buena. Su enfrentamiento era real, aunque ambos manejaban que no existía conflicto y que la relación era de respeto y colaboración. Cuando los rumores de que Osorio saldría de Gobernación, Beltrones lo visitó para decirle que no estaba buscando trabajo, y menos el suyo. Osorio Chong, en algunos estados, se ha metido a jugar la contra electoral a Beltrones. Si el PRI en 2016 gana las 9 gubernaturas- Veracruz es la más importante- que prometió Beltrones, los bonos de éste se elevarán. Si pierde, sólo le queda el 2017 para reponerse, pero con una herida muy grande. Osorio Chong, pase lo que pase en junio, no sufrirá daño, pero la sangre de su adversario lo fortalecerá». Lo escribe Raymundo Riva Palacio en «El Financiero».