Parte de nuestra historia y tradición son los mercados. No sólo son centros de provisiones, sino espacios de socialización y convivencia y que a veces llegan a consolidarse amistades familiares que perduran por generaciones.
Prácticamente en todos los municipios del país existen uno o más mercados establecidos. Donde no los hay, localidades pequeñas o centros periféricos a la mancha urbana, se instalan tianguis ambulantes que un día o dos a la semana llegan a ofrecer sus productos.
La modernidad no trajo al supermercado. Aun así muchas familias prefieren seguir comprando sus provisiones en los mercados y con las personas que se instalan en sus perímetros. Es parte de nuestra idiosincrasia.
Pero no se puede negar que muchos de nuestros centros tradicionales de abasto han sido desbordados por el crecimiento demográfico y sus espacios ya no son funcionales o de plano, obsoletos. De ahí que tengan que remodelarse y adecuar los espacios para proporcionar más y mejor confort a locatarios y compradores.
Sin embargo no siempre resulta lo que se planea o no todas la partes quedan satisfechas.
Lo anterior lo comento porque locatarios del Mercado “Revolución” de la ciudad de Córdoba, acudieron a quejarse con la Presidenta de la mesa Directiva de la LXIII Legislatura del Estado, Octavia Ortega Arteaga, al considerar que fueron afectados sus derechos con la reciente remodelación del inmueble.
Tras escuchar sus planteamientos, la diputada asumió el compromiso de dar trámite a las quejas y precisó que, el papel del Congreso es mediar y buscar cauces y alternativas de solución para evitar los conflictos entre gobiernos y sociedad.
“El Congreso de Veracruz es un espacio abierto para dialogar y concretar acuerdos en beneficio de la gente, como este caso donde resultan afectados principalmente adultos mayores y personas que durante años han laborado en este mercado para el sustento diario de sus familias.”
El Mercado Revolución alberga aproximadamente 900 espacios comerciales, pero con la remodelación que proyectó el ayuntamiento está previsto que aumenten los espacios, aunque se desconoce a quién se destinarán. En esta ocasión se remodelaron 100 espacios y resultaron afectados 20 locatarios.
La queja es porque se les dejó menos espacio en sus locales y se les reubicó a zonas en las que su actividad comercial ha sido afectada al disminuir las ventas.
Para algunos puede parecer intrascendente que 20 jefes de familia tengan problemas económicos, sobre todo por las condiciones financieras que prevalecen actualmente en el país. Para otros, puede parecer una exageración que una represente de un Poder de Estado reciba y atienda a pequeños comerciantes de un mercado municipal.
En mi opinión, la diputada Octavia Ortega sólo actuó como lo queremos la mayor parte de la ciudadanía: con sencillez y dando la dimensión real a cada problema por pequeño que parezca. Lo que queremos los contribuyentes es que nuestras autoridades nos atiendan, que los servidores públicos aquilaten y comprendan nuestros problemas. Que a fin de cuentas son como los dolores: cada uno los siente en forma diferente y no hay dolor más grande que el que una siente.
Ojalá muchos representantes populares y servidores públicos tomen el ejemplo de la diputada Ortega Arteaga. La ciudadanía no quiere satisfacer caprichos personales y privados, pero sí encontrar la solución que satisfaga a las partes en conflictos. La razón es la base de la política y en ella nos debemos basar.
Por hoy es todo, les deseo un excelente fin de semana y nos leemos en la próxima entrega.