1) El éxito de un periodista no consiste en ser leído. La credibilidad es su único patrimonio». 2) «Algunos periodistas confunden su gastritis con los males de la patria; otros se han convertido en consejeros aúlicos de políticos o banqueros o se creen intérpretes de los designios de la historia y conductores de la opinión publica o sueñan con derribar al gobierno con un artículo». Lo cita Luis Gastélun en su «Pasajeros con destino».